El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Recuerda a un queso de antaño, si bien actualizado. Sobresale la nobleza de la leche de oveja, extraordinaria, la esmerada elaboración y una prolongada y certera curación. Atesora aromas lácteos intensos y persistentes. Potencia que se refrenda en boca, donde se muestra evidentemente intenso, fuerte, sustancioso, concentrado, con leve acidez, hasta un punto picante... con mucho carácter y complejo.
Elaborado con leche cruda de oveja de las razas churra y castellana. Garantizada una curación mínima de 7 meses, habiendo piezas que llegan hasta 13 meses, sirviendo unas u otras según preferencia. Se confecciona en formatos de 1 y 3 kilos.