El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Es un queso de consistencia firme, con corteza natural, fina, dura y lisa de color miel. Al corte presenta la pasta característica de un queso añejo firme, compacta y sin prácticamente ojos. En el paladar se aprecian
las características propias de su madurez, que acentúan su intensidad, verdaderamente sustancioso, sin perder por ello el refinamiento. De una pieza, muy integrado, nada en él sobresale por encima de la calidad. Sabor pleno, fuerte, limpio, a una leche nobilísima, procedente de las 3.500 ovejas propias que la familia Moralejo tiene en la finca Los Vivales de 85.000 m2. Un auténtico gran reserva. Se ofrece en dos formatos: de 1 y 3 kilos, siendo superior el último.
La etiqueta señala la fecha de elaboración, comercialización y caducidad (al vacío), aconsejando consumirlo en entero antes de transcurridos los dos años. Sale al mercado con un mínimo de 12 meses, entre éstos y 15 meses es lo habitual; está fenomenal al año y medio.