El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
El pollo, del que se asegura un mínimo de crianza de 4 meses, es de una calidad extraordinaria, nada que ver con todo lo que hay en el mercado, tanto en fresco como elaborado. Es de justicia insistir, una materia prima fuera de serie. Carnes rojas, que delatan el tiempo, tersas, consistentes, naturales, sabrosas... suculentísimas. La salsa es refinada, equilibrada y, a su vez, noble, impera el jugo del ave, enriquecido con aceite de oliva virgen, pan, almendras, ajo, especias y hierbas, todo expuesto magistralmente. Es difícil comer un pollo mejor.