El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Se ha superado, no en cuanto a la nobleza de los componentes y a la ortodoxia de la receta, cualidades que le han valido ser considerada siempre una fabada extraordinaria, sino en lo que afecta a la ligereza, habiendo ganado en liviandad, resultando algo más refinada y un poco menos grasienta dentro de la rusticidad típica. Hasta tal punto está lograda, que puede codearse con muchas de reconocidos restaurantes. Uno de los mejores platos elaborados de la industria alimentaría en España.
Judía selecta, grande, cremosa, mantecosa, sin hollejo y refinada en su suculencia, con una presencia impecable, enteras. Caldo rojizo muy gustoso, afectado por el compango y las especias. En general muy selecta la guarnición, con tropiezos bastante nobles, presentados notoriamente.
Alubias (44%%), agua de cocción, morcilla (5%), chorizo (5%), panceta (4%), lacón, aceite de oliva, sal, pimentón y azafrán.