El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Esta empresa es la que mejores gallos cría y comercializa en España, ofrece además de sus carnes al vacío y de sus traseros y delicias confitadas en grasa de pato, las crestas del mismo animal en idéntica sustancia, que a su vez han sido sazonadas con pimienta, tomillo, laurel y sal. En cada lata se incluyen quince entre crestas y papadas, a partes más o menos iguales. Tan sólo necesitan calentarse y ya están listas para comer o para intervenir en cualquier formulación coquinaria complicada.
Su mayor valor gastronómico radica en la presencia y, sobre todo, en la textura; ésta resulta tremendamente gelatinosa, hasta esfumarse en boca, produciendo una sensación engañosa de mordido. Las hierbas y especias ayudan a realzar un sabor muy característico. En fin, uno de los mejores y más especiales bocados gelatinosos del mundo.