El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
La conservera más acreditada de Asturias en lo que respecta a productos típicos del mar, que completa con un catalogo muy amplio, que incluye platos preparados. Especialmente relevante es el tratamiento que dispensa al bonito del Cantábrico y a los oficios, a las huevas. Sin lugar a dudas, de los productos en conserva, estas huevas son las que más saben. Y puede ser por su valor intrínseco, por ser del Cantábrico y, sobre todo, por ser un marisco fresco. El resultado es su fortaleza, su sabor marino, su identidad, en un conjunto que parece “casi prensado”, “casi en terrina”, en una pasta exultante de oceanidad.