El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
La familia Rovira se dedica desde tiempo inmemorial al campo, a la ganadería y a la hosteleria. En su restaurante (Els Casals 7,5/10) trabajan los productos de la huerta, así como distintas aves, vacuno y porcino. Este proyecto ha derivado en la confección de distintos productos artesanos de alta calidad destinados a la comercialización selectiva. Entre ellos cabe destacar varios embutidos: una sobrasada, tres butifarras y dos buls, los mejores de Cataluña, y con neta diferencia.
Tanto el bul blanco como el negro alardean de nobleza. Se aprecia la calidad de la materia prima que les da cuerpo y entidad. Se mascan trozos de diferentes partes del cerdo (60% de paleta, cabeza de lomo y lomos y 40% de sesos, morros, oreja, carrillera, vientre, pulmón y manos, más sangre en el negro), que brindan un sabor suculento, aromatizados suavemente con pimienta y sal. Es notable la gelatinización que se entremezcla con la carnosidad y con múltiples texturas derivadas de las partes del bicho. En definitiva, una sabrosura intensa y exquisita que sabe a autenticidad.