El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Lo primero que llama la atención en estos berberechos es su esmerada y minuciosa presentación, que recuerda a un desfile militar en el que la tropa marina se alínea en filas de a uno, de pie y con la cabeza bien alta. Convencidos los ojos, el paladar ratifica la nobleza del producto, que muestra un sabor inmaculado a berberecho. Textura tersa pero blanda. Un mínimo de arenilla, prácticamente inapreciable, se detecta excepcionalmente en alguna pieza de alguna lata. El caldo es un trago largo de mar, que pide barra libre, embriagando de bravía exquisitez. En fin, los mejores berberechos de España por la calidad del marisco, limpieza y puesta en escena y por la naturalidad que manifiestan en todo momento. Se comercializan en tres calibres: 30/40, 40/60 y 70 piezas, siempre en latas de 140 gramos. Cotizan pujantemente en función del mayor volumen. La producción anual alcanza las 5.000 unidades.