El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Dos estupendos lomos de bacalao de medio grosor completamente desespinados que pesan aproximadamente 125 gramos cada uno. Únicamente hay que sacarlos, para lo que se depositan en una bandeja de horno. Meter a este caliente, a 75 grados, durante ocho minutos. Simplemente hay que filtrar calor para preservar toda la jugosidad del pescado. La salsa la hervimos dulcemente, sin apenas borbotones, durante un minuto. Napamos con ella el bacalao, que estará en el horno, cuando hayan pasado 6 minutos y falten 2 para sacar. Otra opción es preparar el bacalao y la salsa independientemente cada uno y solo mezclar en el plato, napando o no, la vizcaína abajo y los lomos sobre ella.
La vizcaína se muestra muy delicada y fácil, predominando algo más el tomate que los pimientos choriceros, además lleva cebolla, pimientos verdes, ajo, guindilla, sal, azúcar y aceite de oliva. Repetimos, una vizcaína refinada y un tanto heterodoxa llamada a complacer a todos.