El Mundo
Sergi Arola se ha visto obligado a cerrar su restaurante Gastro, en Madrid, galardonado con dos estrellas Michelín, después de que seis funcionarios del Ministerio de Hacienda cerraran su bodega por impago de las deudas contraídas con organismos públicos, según ha confirmado a Efe el chef catalán. Las deudas del restaurante suman 160.000 euros, según apunta 'El Huffington Post'.
"Así me pagan todos estos años de servicio de representación a mi país", ha afirmado Arola poco antes de embarcar en París, donde el chef inició una aventura hace un año al frente de los fogones del hotel W Opera.
Mientras los últimos clientes saboreaban este mediodía la cocina del chef Sergi Arola, los funcionarios de Hacienda precintaban la nutrida bodega de Gastro, uno de los seis únicos restaurantes galardonados con dos estrellas Michelin en Madrid. Una deuda con Hacienda y la Seguridad Social de 300.000 euros está a punto de acabar con uno de los templos de la alta cocina española.
“Tendremos que cerrar esta noche, aunque estábamos completos: no podemos no servir vino en un restaurante como éste”, asegura Sergi Arola al ElHuffPost desde París, donde es director gastronómico del Hotel W París-Opera, y donde ha conocido la noticia. “Estoy mal, peor que nunca”, confiesa el chef. “Los bancos se llevan la fama de ser los malos de la película, pero en mi caso sí han negociado: es la Administración la que se niega".
Hace cinco años, Sergi Arola y su mujer y jefa de sala, Sara Fort, cumplieron un sueño: montar un restaurante propio en un coqueto local de una de las mejores zonas de Madrid. En apenas unos meses, consiguieron revalidar las dos estrellas Michelín que habían cosechado en La Broche, algo inédito. Pero el momento elegido resultó ser el peor, y el sueño se transformó en una pesadilla. Gastro empezó a servir sus primeras cenas al tiempo que la crisis se extendía por Europa. La hipoteca, los gastos de gestión y de personal pronto desbordaron los ingresos, hasta el punto de acumular una deuda con Hacienda y la Seguridad Social de 340.000 euros.
En los últimos meses, con una feroz dieta de adelgazamiento financiero, han conseguido reducir gastos, ponerse al corriente de pago con el fisco y reducir la deuda en 40.000 euros, alegan. Arola, Fort y su equipo –14 trabajadores en plantilla, que según afirman, han seguido cobrando hasta hoy- tenían esperanzas en que Hacienda aceptara su plan de viabilidad. Su propuesta consistía en ir pagando la deuda mensualmente sin avales –a los que no pueden recurrir-, una posibilidad poco habitual pero que está contemplada en el Reglamento de Recaudación cuando el embargo de un negocio afecta su viabilidad, según explican sus asesores fiscales.
UN "ESCARMIENTO"
“Creo que Hacienda está buscando un escarmiento, y van contra todo aquel que tenga un nombre”, sospecha Arola. “Me duele esta falta de flexibilidad, porque yo siempre he acudido cuando me han llamado para participar en encuentros, mesas, fórums y presentaciones para potenciar la Marca España y promocionar nuestra gastronomía, por supuesto sin cobrar un duro”. De hecho, buena parte de los clientes de Gastro son visitantes extranjeros en ruta gastronómica, o comidas de negocios de empresas multinacionales.
Premio Nacional de Gastronomía en 2002, Arola es uno de los cocineros más populares de España debido a sus colaboraciones en medios de comunicación y sus programas y anuncios televisivos. Gastro, con espacio para 38 comensales, se ubica en el barrio de Chamberí de Madrid.
Bloguero de El Huffington Post, Arola explicó el día de la última huelga general por qué no se sumaba a ella: "Si hoy soy capaz de facturar unos 1.850 euros (es lo que necesito para pagar a un empleado 'mileurista', el llamado coste-empresa) tal y como va el año, por muchos restaurantes que abra fuera de mi país, cada euro cuenta para pagar las nóminas en nuestro restaurante... por muy exclusivo y de lujo que sea".
La Agencia Tributaria, contactada por El HuffPost, ha declinado hacer declaraciones sobre el caso, ya que no comentan situaciones particulares.
'EMPEZAR DESDE CERO'
La jefa de sala del restaurante de Arola y mujer del chef, Sara Fort, ha explicado a Efe que este mediodía, cuando había unas 40 personas comiendo en el restaurante, "un grupo de funcionarios de Hacienda ha precintado la bodega, una mesa de la sala y el espacio de coctelería, tras realizar un inventario de los activos del local".
Fort, quien ayer quedó finalista en los Premios Nacionales de Gastronomía como mejor jefa de sala, ha detallado que el restaurante permanecerá por el momento cerrado. "¿Para qué vamos a abrir si no tenemos vino? ¿Hasta qué punto merece la pena abrir con esta presión?", ha exclamado.
La jefa de sala del restaurante Sergi Arola, que abrió hace cinco años junto a su marido, ha explicado que desde hace ocho meses han estado intentado devolver a Hacienda mensualmente una cantidad de 2.500 euros para liquidar su deuda, pero que "no es suficiente" porque les han pedido un aval, del que ahora no disponen.
"Todas mis propiedades están aquí dentro", ha subrayado Fort, quien ha recalcado que "en caso de no encontrar una solución" el proyecto gastronómico "tendrá que empezar de cero".
Además, Arola tiene en Madrid un gastrobar, Vi Cool, situado en el barrio de Huertas y que abrió sus puertas en otoño de 2011 con una cocina más accesible, que nació con el objetivo de completar la de su restaurante de la zona Chamberí.
La Agencia Tributaria puede iniciar un procedimiento de embargo por las deudas que gestiona, que pueden ser de diversos organismos públicos (desde Seguridad Social, Ayuntamientos, Tráfico o Confederaciones Hidrográfica, entre otros organismos).