Un vino ampuloso en su gama, verdaderamente sustancioso, denso, corpulento, que desprende multitud de aromas y sabores que, sin duda, sorprenden. En nariz hay fruta, mucha fruta roja y negra, también floralidad, campo, regaliz, notas balsámicas, especias, torrefacto, madera... para soñar. Palatalmente demuestra su identidad: moras, ciruelas pasas, tostados, dulzor, acidez, amargor y tanicidad, todo con moderación.
100% Tempranillo. 14 meses de crianza en barricas de roble francés, la mitad nuevas y la mitad de segundo vino. Pasó a cristal en septiembre de 2007.