El producto estrella de esta joven y ya muy bien considerada bodega. En dos palabras, importante y muy seductor, dada la enorme personalidad que tiene. En nariz se muestra exuberante y harto complejo, brindando intensos, persistentes y muy variados aromas, que recuerdan a frutos negros maduros salpicados de notas de madera e impregnados de leves sensaciones especiadas, además de café. En boca se manifiesta intenso, amplio, goloso en el paladar, sí, un tanto dulce, un tanto amargo y un tacto untuoso, conjuntado... en el que impera la frutosidad, enorme frutosidad con toques de pastilla de café con leche y de turrón. Se compone de un 80% de Tempranillo y un 20% de Cabernet. Permaneció 17 meses criando en barricas nuevas de roble francés procedentes de Bertrange. En cristal desde septiembre de 2007. Tan sólo unos centenares de mágnum.