Un vino mediterráneo que asombra por su elegancia y armonía, ciertamente increíbles. Aromas delicados y, a la vez, intensos, con frutas silvestres de bosque, vivos y, a la vez, maduros, con notas compotadas, impregnado de un fondo de madera, especiado, ciertamente tenue y enriquecedor, además de minerales. En boca sigue los mismos pasos, sobre todo destaca la fruta, una fruta sabrosa, noble, dulce, aderezada con tenue amargor, suave acidez y una sutil tanicidad, brindando un inestimable elenco de sabores.
60% Tempranillo, 30% Cabernet Sauvignon y 10% Bobal. Crianza de 12 meses en barrica de roble americano. 75.000 botellas.