7

Mesón de Villasirga



  • Lechazo Mesón de Villasirga

Pablo Payo y Dominga Ortega abrieron este encantador y rústico establecimiento en el Año Santo Compostelano 1965. De entonces a ahora se ha convertido y así es proclamado, Mesonero Mayor del Camino de Santiago. Ello por un doble motivo, por su grandeza en el noble arte de asar y por los miles de sopas con los que ha obsequiado a miles y miles de peregrinos. Su virtuosismo y su bondad le han proporcionado la popularidad, que se ha visto recompensada con un segundo negocio, también ubicado en la Plaza Mayor, que lleva el nombre de Mesón Los Templarios, más voluminoso y sofisticado. Los cuatro hijos del matrimonio de Pablo y Dominga atienden hoy los mesones: José María, Dolores, Javier y Pablo, siendo este último el que se ocupa de asar para los dos locales, en un horno de panadería sito al lado de ambos, del que se transportan las viandas. Alimenta el fuego con leña de castaño, roble y cepas viejas. El tiempo de estancia al fuego va de 120 a 135 minutos. Al cuarto de lechazo se le desposee previamente de la «tela», se sazona con sal fina el día anterior y, a veces, según plazca al maestro asador, se le unta levemente con unas pinceladas de manteca; no siempre. Se deposita en una fuente hermosa de barro, se rocía con un poco de agua, que se vuelve a incorporar mínimamente al dar la vuelta a la pieza, a mitad de cocción. Los lechazos se meten al horno en diferentes tandas, de manera que vayan saliendo según llegue la clientela, aunque siempre lo más inteligente es llamar y señalar la hora exacta en que se va acudir, para así garantizarse el punto de asado y la jugosidad perfecta.
Además del lechazo, que congrega parroquia numerosísima los fines de semana, llegando a asar entre 20 y 25 diariamente, hay que darse el gustazo de una morcilla rústica realmente gratificante, de cebolla y arroz, poco picada y forrada en tripa natural de cerdo, que destella aromas a anís, comino y pimienta, lo que le aporta complejidad a la suculencia. Y si la morcilla, hecha en casa, es soberbia, la sopa castellana merece encendidos elogios, por lo delicada que resulta, con un pan deshecho e impregnado de sutil sabor y atractivos tropiezos de jamón. Y de postre, los hojaldritos almendrados.

Pablo Payo
Restaurant: Mesón de Villasirga
Country: España
City: 34448 Villalcázar de Sirga (Palencia)
Address: Plaza Mayor, s/n
mapa
(+34) 979888089
Closed: De enero a junio, las noches (de lunes a jueves) y en Navidades
Price: 17,50 € la ración


Pablo Payo
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7

Caballitas en Aceite de Oliva La Singular del Mar


Caballitas en Aceite de Oliva La Singular del Mar
FRANCESC COLLELS, S.L.

Country: España
City: 17850 Besalà (Girona)
Address: Banyoles, 2
972591901
Price: Precio en tienda de la lata de 125 g con 4 piezas: Sobre 2,40 €.


 

Caballas  pequeñas, de unos seis o siete centímetros sin cabeza, que conservan inmaculadamente  su piel, que luce un plateado rutilante, asi como el cuerpo,  aparentando una impecable pinta. Sabor   muy natural, a pura y plena caballa, delicada dada su escasa dimensión,  potenciada sutilmente por la sal y el aceite, que se expresan comedidamente, resaltando las cualidades intrínsecas. El refinamiento gustativo se ve reflejado en la textura, deshaciendose en boca gratamente, sin pastosidad alguna.  Un mérito más, el aceite de oliva se manifiesta tenue, lubricando sin repercutir más que lo imprescindible.
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7

La Posada de Javier



  • Lechazo La Posada de Javier

Dos décadas hace ya que Mariano Cuesta instaló su asador en una bonita casa rural rehabilitada, con agradable ambientación. Es uno de los «clásicos» de la zona, por lo que los fines de semana son muchas las personas que acuden aquí a saborear sus asados, lo que hace imprescindible la reserva y el encargo de la pieza.
El horno es de ladrillo de recocho, que tiene la virtud de absorber la humedad. Se alimenta con leña de encina. Los corderos, de raza churra, se traen de La Velilla. A la hora de proceder, se les conserva la «tela», como es clásico en toda esta zona segoviana. No añaden manteca de cerdo y las piezas van al horno con un poquito de agua. A eso de una hora y cuarto u hora y media de cocción se les da la vuelta y se adiciona un chorrito de vino blanco, para aportar sus aromas. El tiempo total de permanencia del cordero en el horno está entre las dos horas y las dos horas y media.
La Posada de Javier ofrece una carta que sobrepasa los límites convencionales de un simple asador. De su cocina, además de la clásica ensalada para acompañar al lechazo, salen platos de línea casera, tradicional, dignamente resueltos. Así, las posibilidades abarcan cosas como los judiones de La Granja, el revuelto de setas y mollejas, la menestra de verduras, los calamares en su tinta, alguna propuesta de caza en temporada, buena carne de vacuno...
En el apartado de los postres, buenas tartas caseras. En cuanto a la bodega, no faltan conocidos tintos de La Rioja ni de la Ribera del Duero; uno de esta última procedencia, joven, es el vino de la casa. En resumen, La Posada de Javier se mueve en un buen nivel en lo referente a su condición de asador que se ha ganado su fama a pulso, sin perder de vista la posibilidad de que no todo el mundo sea aficionado al lechazo y prefiera comer otra cosa, algo que aquí puede hacerse sin problemas.

Mariano Cuesta
Restaurant: La Posada de Javier
Country: España
City: 40160 Torrecaballeros (Segovia)
Address: Ctra. Soria-Plasencia, km 181
mapa
(+34) 921401136
Closed: Domingo noche, lunes y en julio. Abre cenas viernes y sábado
Price: 41,20 € el cuarto


Mariano Cuesta
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7,5

El Corral del Indianu

José Antonio Campoviejo
José Antonio Campoviejo
Country: España
City: 33540 Arriondas (Asturias)
Address: Avda. Europa, 14
mapa
985841072
Closed: Domingo noche, miércoles noche, jueves todo el día y enero
Price: 50 / 60 €
Tasting menu:: 75 €


  • Ternera ecológica atunizada.
  • Ternera ecológica atunizada.
  • Sardina asada, fresas a la pimienta y tocino ibérico Joselito.
  • Sardina asada, fresas a la pimienta y tocino ibérico Joselito.
  • Sopa cremosa de navajas con regaliz y pistacho
  • Sopa cremosa de navajas con regaliz y pistacho
  • Patatinos rellenos de ciervo glaseado con trompetas de la muerte
  • Patatinos rellenos de ciervo glaseado con trompetas de la muerte
  • Fabada asturiana
  • Fabada asturiana
José Antonio Campoviejo es un chef experimentado, que se crece ante las dificultades y que trabaja infatigablemente. Tanto el esfuerzo perseverante de José Antonio, como ese punto de rebeldía con el que se aplica diariamente en los fogones, están influyendo de manera muy positiva en el nivel culinario de su restaurante. Aquí no caben las prisas de última hora, ni tampoco la improvisación o las precipitaciones. Simplemente, los platos están muy trabajados porque hay más tiempo para reflexionar y para redondearlos. Se advierte ahora una notable concreción en los planteamientos y las elaboraciones tienen brillantez y empaque, además de notables dosis de buen gusto y delicadeza. Desde el punto de vista conceptual nos parece asimismo muy acertado que la culinaria de “El Corral del Indianu” siga manteniendo ese apego, tan suyo, por el terruño.
Para iniciar el menú, tres aperitivos deliciosos y muy bien planteados: la anchoa de Sanfilippo con queso de cabra afinado en ceniza y con pimentón; el tembloroso de foie-gras con manzanas y brotes, y el estelar pan con tomate, aceite picual, albahaca y brotes de remolacha. En las tres composiciones se constata la pericia y los excelentes modales del chef, pero en la última, que es una auténtica golosina frutal y aromática, se aprecia aún más esa capacidad de concreción a la que nos referíamos más arriba. Otro plato para gozar, sabroso y muy bien definido, es ese “mar y tierra” de los interiores del “pitu” (pollo de corral), con ostra, papada ibérica y jugo de tuétano.
Exhibe José Antonio chispa e ingenio en los “fabariques” con centollo, gustosísimo y original señuelo de “fabes”, una acertada ocurrencia impregnada a fondo con el sabor del crustáceo. En la sardina con fresas a la pimienta y tocino ibérico, tres soberbios productos dan pie a una composición restallante de sabor. El bonito con chutney de cebolla, manzana y almendras verdes es otro producto “10”, perfecto de hechura, además de un acertado juego de contrastes de sabores y texturas. Magníficos el chipirón de barca asado en su jugo y el pichón de Araitz. Y excelente – espectacular - la ternera asturiana cocinada a 64º en un caldo de atún ahumado con anchoas y alcaparras. Está muy bien la fabada clásica, pero resulta deslumbrante la fabada con sabores de antaño y texturas de hoy. Con las tres manzanas (roja, verde y asada) se puede rematar felizmente el festín.
 

 



8,5

Abac

Jordi Cruz
Jordi Cruz
Country: España
City: 08035 Barcelona
Address: Av. Tibidabo, 1
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(+34)933196600
Closed: Sundays, Mondays, 15 days in January and 15 days in August.
Price: 140 / 190 €
Tasting menu:: 125 y 145 €


  • Ñoquis líquidos de Parmesano con Mantequilla de Bergamota, Nueces,Infusión de Setas y Trufas
  • Ostra Tibia con Jugo Concentrado de Hongos, Cítricos y Salsifies
  • Falsa Yema Líquida con Parmentier de Patata, Papada, Trufas y Rucola
  • Guisantes en Papillote con Pulpitos, Callos de Bacalao y Cebollas de Figueres
  • Ventresca de Atún Asada con Macarrones de Ponzu, piel de Kumquat y Puré de Raíces Picantes
  • Liebre a la Royal
 Le fait que ce restaurant de grand luxe ait ouvert ses portes juste avant le début de la crise a été synonyme de vicissitudes, de moments délicats et de grandes rectifications. Vu les circonstances économiques, le modèle de palais selon lequel il a été conçu, tant sur le plan du concept que de la structure et du public cible, n’aura que quelques survivants héroïques. À Barcelone, il n’y aura qu’un, deux, voire trois rescapés, dont Abac fera probablement partie. Il s’y attèle, en tout cas.

 Son propriétaire, Josep María González, un visionnaire du secteur de l’hôtellerie, lauréat du prix Entrepreneur de l’Année décerné par le guide Lo Mejor de la Gastronomía, promoteur d’une kyrielle de restaurants importants, a su subsister au sein de ce projet complexe –peut-être parce qu’il n’y avait pas d’autre choix– et a une fois de plus prouvé qu’il avait un flair inné de chien truffier. En 2010, il changea curieusement d’orientation culinaire, remplaçant le style doctoral vertueux de son chef renommé, Xavier Pellicer, par la griffe révolutionnaire d’un jeune chef prometteur et audacieux qui a tout misé sur l’avant-gardisme au long de son parcours professionnel. Son pari lui semble avoir souri, notamment parce qu’il est parvenu à rester seul –ou presque– au sein de l’élite, et ce en alliant le modèle bourgeois des installations, des formes et de l’entreprise avec des saveurs tout à fait créatives et anticonformistes. Nous sommes donc en présence d’un restaurant élitiste sur le plan de la mise en scène et des portraits gustatifs, digne des exigences d’une demande sociale extrêmement qualifiée et minoritaire.

Répétons-le : après avoir effeuillé la marguerite, composée de noms rutilants ainsi que de personnalités plus connues pour leurs formes que pour leurs contenus, Josep Maria González a vu clair en misant sur la jeunesse, les idéaux et l’ambition d’un chef travailleur et prometteur, lauréat d’importants trophées comme le Championnat international des recettes élaborées avec de l’huile d’olive extra vierge Jaén, Paraíso Interior, mais qui n’avait pas encore eu l’occasion de faire triompher de projet, notamment en raison de leur localisation et du manque d’expérience dans le business.

 Aujourd’hui, après une période logique d’incertitude, Jordi Cruz, 33 ans, est devenu un des grands noms de la cuisine espagnole, aux côtés de Paco Morales, Josean M. Alija, Eneko Atxa, Marcos Moran, Nacho Manzano … Une génération arrivée à la trentaine qui comble les cuisines de fraîcheur et de nouvelles sensations. Ses deux principales qualités ? Son talent créatif extraordinaire et son don du goût proverbial, omniprésent au sein de ses plats, toujours élégants et harmonieux. Bien que les articulations puissent sembler surprenantes et que les saveurs mises en scène soient « exotiques », les compositions du chef s’avèrent veloutées et structurées. Son œuvre est également synonyme de constance, méticulosité, étude et savoirs, sans lesquels il serait impossible d’atteindre le niveau proposé qui, j’insiste, montera encore d’un cran.

La carte a changé de fond en comble. La seule survivante est une proposition charmante, exquise, légère, ingénieuse et rageusement méditerranéenne, bien que réinventée : les tomates en branche séchées nageant dans un jus de poivrons rouges à l’huile d’olive, assorties de sardine fumée, croûtes de pain, saumure d’anchois et huile de basilic. Un plat qu’envierait le meilleur des cuisiniers italiens. Le torrent d’imagination commence avec les apéritifs, impressionnants, très technos : le mojito et la sucette nitro au yaourt de caviar, qui reflète bien l’influence de Ferran Adrià sur la formation du chef. Des moments vibrants qui se répètent lors du troisième amuse-bouche : le curry thaï assorti d’oursins, 100% sauvages, océaniques, l’épice apportant une chaleur tempérée au palais ; un complément audacieux pour le fruit de mer. Les grands déploiements technos et la complexité des compositions sont une constante au sein de la pratique de Jordi, capable de résoudre ses défis de manière magistrale, comme en témoignent les gnocchis liquides de parmesan au beurre de bergamote servis en compagnie de noix, d’une infusion de champignons à la citronnelle et de truffe ; des saveurs intemporelles proposées selon des formes galactiques. L’huître, crue et tiède, regorgeant de toute son eau et de ses essences, servie avec du jus de champignons, des agrumes et des salsifis, confirme la tendance à allier la pureté et la haute élaboration avec des saveurs familiales au sein de sensations réinventées. Le steak tartare fumé, une déconstruction épatante, propose une altération incroyable de la texture de la viande, présentée sous forme de « neige » de veau, entremêlée d’une focaccia croustillante qui apporte un contraste de textures, le tout étant accompagné d’un voile à la moutarde et d’une sauce au jaune d’œuf. L’œuf sphérifié, coquettement bichonné, est présenté en grande pompe en compagnie d’un excellent fond de purée de pomme de terre d’une texture originale, de dés juteux de gorge de porc, de lamelles de truffe noire parfumées, d’huile, de roquette, etc. ; élégance historique et design technique renouvelé. La Catalogne est exprimée dans toute sa pureté à travers les pois du Maresme en papillote servis avec leur crème, des mini poulpes, du jus et des lamelles d’oignons de Figueres, des tripes de morue, de la bergamote, … Impossible de faire plus généreux, naturel et précis ! L’occidentalisation du Japon s’avère très réussie : ventrèche de thon de la Méditerranée rôtie proposée avec des macaronis à la sauce ponzu, zeste de kumquat, salade mizuna, artichaut croquant et purée de racines piquantes. Et que dire de la version clairvoyante et très élaborée du lièvre à la royale, modernisée sur le plan artistique en tirant le meilleur parti de ses composantes, à savoir le filet, rôti et saignant, la farce en ragoût, et le foie gras, le tout renforcé par la présence imprévisible et amusante d’ananas et de pignons. Tous ces plats se sont énormément consolidés.

Jordi Cruz affiche un saut qualitatif évident. Pour que ce pas soit transcendantal, il lui reste à renforcer la définition d’une personnalité culinaire nettement différenciée.

 

 

 

 



 



7,5

Arbola Gaña

 Aitor Basabe
Aitor Basabe
Country: España
City: 48009 Bilbao (Vizcaya)
Address: Alameda Conde Arteche, s/n. Esquina Plaza Eduardo Chillida
mapa
(+34)944424657
Closed: Domingos noche, lunes y martes noche. Semana Santa, segunda quincena de julio y primera de agosto
Price: 60/70 €
Tasting menu:: 45 €


  • Bonito Curado con Brioche de Aceituna Negra y Aceite de Lima-Wasabi
  • Ñoquis de Calabaza, Trufa de Verano y Ajoblanco
  • Ñoquis de Calabaza, Trufa de Verano y Ajoblanco
  • Huevo frito con calabaza
  • Huevo frito con calabaza
  • Bacalao con torrija de sus callos en sopa de ajo y migas
  • Bacalao con torrija de sus callos en sopa de ajo y migas

El carácter y la personalidad de Aitor Basabe se manifiestan dentro y fuera de la cocina con una franqueza y una naturalidad apabullantes. Aitor no gasta la pólvora en salvas, ni tampoco es un cocinero mediático, de “pasarela y focos”. Poseedor de un talento y unos dones innatos fuera de lo común, este cocinero pone algunos límites a sus creaciones para no desvirtuar los dos elementos que él mismo considera esenciales dentro de su cocina: la búsqueda del sabor y la sencillez en los conceptos y planteamientos. Aún a riesgo de sufrir cierta incomprensión, la culinaria del Arbola- Gaña se aleja de modas estrambóticas, prescinde de “efectos especiales” y no hace alarde de algunos recursos técnicos que, aunque se utilizan dentro de este restaurante con enorme personalidad y brillantez, suelen quedar deliberadamente ocultos o sin mayor protagonismo.
La mayoría de los platos se articulan en torno a un producto estelar, al que realzan y ennoblecen pequeñas y delicadas guarniciones. En ocasiones, como en el espléndido atún con aceitunas, bastan dos o tres ingredientes y, por supuesto, también el toque o sello personal de Aitor. Es deliciosa la ensalada de rúcula, escarola, tomate, queso, anchoa y pan tostado. Resultan absolutamente deslumbrantes las cocochas de merluza con ajetes tiernos, cáscara de pimienta y un caldito de jamón y pimientos morrones. El lomo de esa misma merluza, al horno y con su pil-pil, está inconmensurable. El risotto en blanco y negro es un arroz sabrosísimo, cubierto por una fina capa de polvo de tinta de sepia.
La degustación de los puerros jóvenes con aceite de lima y wasabi, composición radiante y de matizados contrastes gustativos, le permite a uno adentrarse en el mundo mágico de este chef, para así entender mejor los secretos de su cocina. El huevo en pan de maíz, con jugo de jamón de Jabugo y tocineta crocante, condumio elemental y rústico, aunque refinado, está de “coge pan y moja”. Dentro del apartado cárnico no se puede pasar por alto el magnífico taco de buey Carranzano, con ajos asados y reducción de su jugo.
Los postres mantienen el alto nivel de los platos salados. La piña colada, así como la leche de oveja con yema de huevo y migas de talo caramelizado, son, ambas, dos opciones a cual más atractiva. En resumen: cocina de autor, muy bien concebida, perfectamente elaborada, con personalidad y sin concesiones para la galería.

 



7,5

Kabuki Wellington

Ricardo Sanz
Ricardo Sanz
Country: España
City: 28001 Madrid
Address: Velázquez, 6
mapa
915777877
Closed: Sábados a mediodía, domingos, festivos, Semana Santa y tres semanas en agosto
Price: 85/120 €
Tasting menu:: 66 y 91 €


  • Sashimi Moriawase
  • Sashimi Moriawase
  • Tartar de Toro con angulas
  • Tartar de Toro con angulas
  • Carnes del mundo
  • Carnes del mundo
  • Bocata calamares
  • Bocata calamares
  • Gyutataki
  • Gyutataki
 Conocimiento exhaustivo y máxima exigencia de calidad en lo relativo al producto; dominio absoluto de la técnica, y especial sensibilidad en las presentaciones: éstas serían las claves de la mejor cocina japonesa, que en Madrid practica Ricardo Sanz en uno de los restaurantes más elegantes y con mejor clientela de la capital: el flamante Kabuki Wellington, culminación del camino emprendido hace años en su primer Kabuki, cercano al Bernabéu. Naturalmente, la calidad insuperable de las materias primas empleadas se refleja en la factura; pero la experiencia puede ser memorable.
Hablemos de marisco. Sensacional la cigala tronco, hecha unos segundos en sake caliente y servida con una salsa de cítricos que aporta un delicioso contraste entre tonos dulces y ácidos. Magníficas las gambas rojas de Garrucha; espectacular su personal ‘Homenaje a Galicia’ o sashimi de moluscos: berberechos, almejas, ostras (japonesas, francesas y gallegas), navajas, zamburiñas, percebes (éstos mínimamente cocidos)... Un festival visual y de sabores marinos puros. El comensal que tenga la fortuna de ocupar un asiento en la barra de sushis, frente al chef, se sentirá envuelto por un nítido olor a mar, que los peces no huelen a pescado; y es que los pescados mandan en la carta, en las preparaciones clásicas (sashimi, sushi y usuzuruki o carpaccio), con una variedad y calidad extraordinarias, capaces de satisfacer las exigencias del más estricto purista. Excelente el contraste del usuzuruki de salmonete, o el de besugo a la bilbaína con ajo frito, combinados con trocitos crujientes de la piel del pescado, que aporta un contraste que atenúa la sensación de crudeza. El bocada de calamares, en que aparece el cefalópodo crudo con migas del rebozo, goza de gran predicamento. Pero la cocina española también está en la carta... de otra manera: huevos (de pollita) fritos con patatas (papa negra tinerfeña)... y toro (ventresca de atún rojo) picante; verdinas con piparras... y chicharro en vinagre; potaje de garbanzos... con sashimi de calamar. Para los clásicos, las tempuras son impecables. En las carnes no falta el buey wagyu, como las costillas con salsa teriyaki. Y en los postres, en los que participa Oriol Balagué, similares tendencias, desde el yuzu (cítrico japonés) al chocolate con churros.
Mención especial a la impresionante pero manejable carta de vinos, diseñada por Juancho Asenjo: en champañas y vinos blancos (especialmente rieslings) es imbatible. Carta de sakes, de cervezas, de vinos de Jerez... Sanz busca la perfección en todo y, la verdad, se acerca bastante. Una fiesta para los sentidos.
 

 



7

Ars Natura

Manolo de la Osa
Manolo de la Osa
Country: España
City: 16004 Cuenca
Address: Río Gritos, 5
mapa
969219512
Closed: Domingo noche y lunes
Price: 50/65 €
Tasting menu:: 50 €


  • Sopa de ajo de las pedroñeras caliente
  • Sopa de ajo de las pedroñeras caliente
  • Pulpo con papada
  • Pulpo con papada
  • Cordero confitado en leche
  • Cordero confitado en leche

Manolo de la Osa es un personaje único, ciertamente irrepetible. Como su cocina, tan personal, tan natural, tan sorprendente, tan manchega, tan cosmopolita al mismo tiempo… Son numerosos ya los años en los que ha ido dejando constancia de estas y otras características de su forma de ver la cocina. Cosa que ahora hace, además de en Las Pedroñeras, en la ciudad de Cuenca, en la que, recientemente, ha abierto este nuevo restaurante.
Un restaurante en el que encontraremos, que a nadie le quepa la menor duda, la cocina de Manolo de la Osa, entre otras cosas, porque todo aquel cocinero que pasa por sus manos, dada la grandiosidad del personaje, queda indeleblemente impregnado por su forma de ver la cocina… y la vida. Así que, aunque sea Jesús Segura y no él quien esté presente en el día a día en los fogones, es como si estuviera, porque, además, también hay que decir que siempre se rodea de gente que esté dispuesta a comulgar con sus conceptos. Así las cosas, en este Ars Natura nos vamos a encontrar con la cocina de Las Rejas, sólo que más a mano y, además, a precios más acordes a la realidad socioeconómica actual.
En la carta se alternan platos ya consagrados, de esos que Manolo toma del recetario tradicional y reinventa en infinidad de versiones, con preparaciones de la última hornada, en una propuesta en la que las formas, por ancestrales que sean los sabores, las fragancias, nunca dejan de sorprender, de adquirir un look galáctico. La sopa de ajo de Las Pedroñeras, es, quizá, el gran emblema de la trayectoria culinaria del chef y, tal vez, una de las recetas que más ha versionado; en este caso es una fórmula caliente que, al igual que todas las que ha hecho, sabe a la mejor sopa de ajo que uno pueda tomar.
El pulpo con papada, excelso el cefalópodo y memorable el gorrino, es otro plato marca de la casa, gustoso y delicadamente gourmand. El cordero confitado en leche es una gloriosa interpretación del terruño, sus usos y costumbres. Por no hablar de la molleja de ternera con guiso de sus morros, sibaríticamente gulesca. La vieira en escabeche de perdiz y estofado de alubias azafranadas es un plato que descoloca a la vez que encandila. Como la horchata de almendras tiernas, trufa y notas marinas, plato al que no es fácil encontrar referencias, pero del que se disfruta enormemente. El rodaballo a la parrilla con setas, espárragos y patata violeta es una demostración de sencillez y de complejidad, así como de naturalidad. La cocina de Manolo de la Osa en estado puro y más al alcance.

 



7

La Portada de Mediodía



  • Lechazo La Portada de Mediodía

En una rectoral del siglo XVIII impecablemente restaurada y decorada, junto a la iglesia románica de Torrecaballeros, se encuentra este establecimiento, que también fue en el pasado posada y parador, que dirige Gregorio Rico y que, aunque trabaja bien el horno de asar, es, en su filosofía y ejecutoria, bastante más que un asador al uso.
El horno, grande, es de ladrillo refractario y se alimenta con leña de encina. Los corderos, de raza churra, suelen proceder de la localidad de Sacramenia, próxima a Sepúlveda. Van al horno con agua y unas gotas de zumo de limón; se les mantiene, como en toda la zona, la «tela». El tiempo de asado está entre las tres horas y las tres horas y media. La cocina, que corría a cargo de Fernando Arribas, sólidamente formado, ahora lo hace a manos de Santiago García.
El cordero llega al comensal en un loable punto de jugosidad, con la piel suficientemente curruscante, sin llegar a ser crujiente. La ensalada que suele acompañar al asado está cuidada e incluye lechuga, tomate, cebolla y berros.
La carta trata de dar respuesta tanto a la demanda del público segoviano como a la del foráneo. De ahí que ofrezca el clásico picoteo –morcilla, chorizo, picadillo, pimientos...– junto a otras opciones de mayor cuantía, como judiones de La Granja con pie y oreja de cerdo o con liebre, chipirones con garbanzos o una atractiva ensalada de escabeche de caza con vinagre de frutas rojas. Hay algún pescado, cabrito, cochinillo y espectaculares cortes de carne roja. Los postres también se salen de la rutina habitual. Buena bodega, con Riojas y Riberas del Duero. (Como vinos de la casa, hace años, servían un crianza de Viña Alberdi en los primeros y un 94 de Viña Sastre en los segundos.)
La preocupación por las cosas bien hechas y el buen gusto que domina en esta casa hacen que La Portada de Mediodía se distancie, en filosofía y entorno, de los sabores de corte habitual.

Gregorio Rico
Restaurant: La Portada de Mediodía
Country: España
City: 40160 Torrecaballeros (Segovia)
Address: San Nicolás de Bari, 31
mapa
(+34) 921401011
Closed: Domingo por la tarde y lunes
Price: 39 € el cuarto


Gregorio Rico
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7

Figón Zute el Mayor (Tinín)



  • Lechazo Figón Zute el Mayor (Tinín)
  • Lechazo Figón Zute el Mayor (Tinín)

En una plaza tan acreditada en cuestión de asadores como Sepúlveda, Martín Antoranz mantiene su Tinín como una de las mejores direcciones. Son muchos años instalado bajo los soportales de la Plaza Mayor, con llenos absolutos los fines de semana, lo que hace imprescindible reservar, cosa que, además, conviene siempre en este tipo de establecimientos para estar seguros del punto del asado.
El comedor es muy sencillo, de tono rústico, animado. Utiliza un horno clásico, de bóveda, de adobe, alimentado con leña de chopo.
El cordero, de raza churra, procede de la propia Sepúlveda y va al horno sin ningún aditamento graso; es suficiente la «tela» propia que se le deja. El tiempo de asado es de dos horas, como media.
La oferta de Tinín, lejos de ampliarse, como ha ocurrido en muchos establecimientos similares, se ha visto incluso reducida, suprimiendo la clásica sopa castellana, para proponer al comensal lo más tradicional de los asadores castellanos; la única opción, aparte del cuarto de lechazo asado y una fresca ensalada, es la cabeza de cordero asada. Aquí se viene, justamente, a comer cordero, buen cordero y bien asado. Buen pan, como es clásico en toda la zona, pan de pueblo.
A la hora de los postres, tampoco Tinín difiere demasiado de los demás asadores: un buen queso con membrillo, cuajada, flan y, como rasgo distintivo, el clásico ponche segoviano, especial para golosos.
El vino de la casa es un Ribera del Duero rústico pero adecuado para lo que acompaña, servido en jarras. Se puede prolongar la estancia ante alguna copa de un buen aguardiente.
Desde luego, Tinín se mantiene fiel a la tradición, sin buscarse complicaciones, y parece acertar con esta línea, pues lo que hace lo sabe hacer muy bien; de ahí que mantenga contra las modas su línea de siempre, muy bien aceptada por multitud de aficionados que, especialmente los fines de semana, se desplazan hasta esta bella localidad segoviana.

Martín Antoranz
Restaurant: Figón Zute el Mayor (Tinín)
Country: España
City: 40300 Sepúlveda (Segovia)
Address: Lope Tablada, 6
mapa
(+34) 921540165
Closed: Los martes y del 1 al 15 de septiembre
Price: 28 € el cuarto


Martín Antoranz
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