Llama poderosísimamente la atención su elegancia, supina y su armonía, insuperable. Delicado en nariz y en boca, con finos aromas florales, frutales, muy francos y limpios. En el paladar vuelve a imperar la uva, viva, fresca, con atenuada acidez, con alguna nota amarga, siempre muy compensado...con un final largo en su sutilidad. Redondo. Y la puesta en escena de la espuma, arrolladora.
Elaborado con chardonnay y pinot noir tuvo una crianza de 36 meses. 12.000 botellas