Un vino humilde sobre el papel que se comporta grandemente en boca y de manera excepcional, insuperable si nos atenemos a su cotización. Muy característico tanto en nariz como en boca, quedando manifiesta la cabernet sauvignon, así como el cabernet franc, con cierta identidad rústica, con unos taninos por pulir aunque poco agresivos, con un cuerpo bien moldeado y con mucha frutosidad, deparando sensaciones a bayas negras silvestres muy maduras.
100% Merlot. Tuvo una crianza de 12 meses en barricas, el 50% nuevas.