El Calamar de Navajas Que se Comió un Chilli Crab

Samsha
Cocinero: Víctor Rodrigo
País: España
Localidad: Valencia
Dirección: Periodista Ros Belda, 4
(+34) 963891902

Víctor es un joven castellonense audaz y con mirada viva. Su mente, creativa hasta el extremo, centrifuga de manera constante entre miles de conceptos de platos y combinaciones sorprendentes de sabores; un conjunto de virtudes que lo hicieron ganador del IV Concurso Cocinero del Año presidido por Martín Berasategui.



La Receta



Las navajas

Ingredientes:

-400g de navajas frescas (a poder ser grandes).

-1g de sal

-0.5g de pimienta

-30g de piel de lima

Elaboración:

Lavarlas bien y envasar en dos bolsas de vacío con todos los ingredientes, procurando que no estén amontonadas.

Cocinar a 65oC  durante 10 minutos.

Sacar las navajas, abrirlas y retirar la parte central. Reservar el resto y el caldo de cocción para la gelatina.

 

Gelatina de navajas

Ingredientes:

-200g de recortes de navajas

-200g de agua de cocción de navajas

-4g de sal

-25g de Elastic

Elaboración:

Filtrar a través de un algodón el agua de cocción de las navajas para eliminar todos los restos posibles de arena.

Triturar todos los ingredientes en la Thermomix.

Calentar una bandeja de horno a 90ºC.

Llevar la mezcla a 100ºC y extender en la bandeja.

Dejar cuajar en la nevera unos 20 minutos.

Una vez cuajada, cortar con un cortapastas en forma de lágrima.

 

Para el chilli crab

Ingredientes:

-30g de pasta de ajo y jengibre

-40g de aceite de girasol

-4 cuerpos de cangrejo de concha blanda

-60g de azúcar moreno

-100g de salsa barbacoa

-20g de salsa sriracha

-100g de harina de trigo

-80g de trisol

-10g de hoja de cilantro

-200g de tomate triturado

-2 huevos

-40g de fécula de yuca

Elaboración:

Calentar el aceite, cortar el cangrejo en pequeños trozos, enharinarlos con el trisol y la harina y freírlo.

Introducir en el aceite la pasta de ajo y jengibre y sofreír. Cuando empiece a dorarse, añadir el azúcar, la salsa barbacoa y la sriracha. Incorporar el tomate triturado y dejar cocer 5 minutos.

Mezclar los huevos con la fécula e incorporarlo a la mezcla. Dejar cocer 1 minuto y añadir el cangrejo.

Cocinar 1 minuto y retirar.

 

Salsa de chipirones en su tinta

Ingredientes:

-6 latas de chipirones en su tinta en conserva

-200g de agua

-8g de tinta de calamar

-5g de sal

-2g de xantana

Elaboración:

Saltear los chipirones, añadirles el agua, la sal, la tinta de calamar y dejar cocer 5 minutos.

Triturar todo y texturizar con la xantana. Colar la mezcla e introducirla en un biberón.

 

Acabado y presentación:

Extender una lágrima de gelatina, poner sobre ella una quenelle de chillicrab y formar la cabeza del calamar. Poner en una fiambrera e introducirla en la mesa caliente a 65ºC, 15 minutos.

Hacer tres cortes en la parte central de cada navaja dividiéndolas en 4. Sopletear con un poco de sal y aceite y colocarlas en la base del plato.

Sobre ellas poner la cabeza del calamar y pintar con un poco de aceite de oliva.

Decorar el plato con la salsa de chipirones a modo de salpicones de tinta.



ECHAURREN

04/10/2014 - Pablo Márquez

 Francis Paniego puso en marcha un nuevo menú a base de casquería, que, sin duda, es de lo más especial, tanto que a Nadia Lafuente y a Rebeca Jiménez les ha servido como inspiración de un diminuto y precioso libro de pequeños relatos editado por montagud:` Un paseo por Ezcaray de la mano de El Portal de Echaurren´.

Sirva y permítaseme de homenaje a tantas y tantas personas delicadas, entregadas, sensibles como Francis y las autoras que nos rodean y agasajan con su esfuerzo en este sofisticado mundo de la gastronomía.

Para Francis, este menú recuerda a casa, a infancia, a madres, a hogar, describiéndolo así:

 

Sarmientos, que resultaron ser delicias de queso.

Durante los meses de enero y febrero se procede a la poda de las viñas en La Rioja. Las ramas de los sarmientos se guardan para crear las típicas gavillas con las que durante el verano se asarán las tradicionales chuletillas al sarmiento. Otras se queman en hogueras y se convertirán en carbón vegetal que popularmente se le conoce con el nombre de Cisco. Todo esto huele a hogar, a humo gris que invade el ambiente, y también a queso. Con este aperitivo hemos querido recrear esa idea, transformada en unos colines de queso.

 

Aceitunas negras.

Realmente son unas esferas de queso y anchoas en aceite de oliva virgen, con el aspecto de unas aceitunas negras.

 

Croquetas, que le quitamos a mi madre. 

Las croquetas de nuestra madre no necesitan presentación y es el mejor aperitivo que podíamos darles. La cocina de nuestra madre está basada en la sencillez, la elegancia y el sabor, cualidades que queremos hacer también nuestras.

“Miró al cielo y comprobó que no era granizo lo que caía,

Aunque pueda parecer increíble eran croquetas,

Se estrellaban contra el suelo y allí se rompían pues eran suaves y jugosas.

La imagen de su madre, de una madre, de cualquier madre le vino a la cabeza”.

 

Pan de humo, ceniza y un trozo de Tondeluna. 

Sentarse a disfrutar de este plato es como ser invitado por la sombra de un pastor a degustar lo mejor que las cabras podían ofrecernos, entre ello la mantequilla de leche de cabra, que nos la traen cada semana María y Goyo, los artesanos que elaboran el queso de Tondeluna. Les pedimos que nos hicieran para este menú mantequilla de cabra y este es el resultado, la guarnecemos con un pan tostado a la brasa, y trufa rallada.

 

Hierba fresca, o comerse una pradera de alta montaña. 

“El más sabroso de los bocados resultó de aquella bocanada de aire”.

En el fondo una crema de queso de oveja, encima un polvo helado de foie-gras, aliñado a modo steak tartar, un polvo de hierba fresca y un aire de leche de oveja ahumada por alrededor. Es como saborear y tragar un bocado de aire fresco en una pradera de alta montaña. Un bocado que sabe a tierra húmeda, a hierba, a rebaño, incluso a frescor del agua del río, que puede haberse colado en este bocado de oxígeno.

 

La lana, un pequeño homenaje que transmite el calor de la larga tradición textil de Ezcaray. 

Un plato que simula abrir los ojos y encontrarse rodeado por un rebaño de ovejas en el que la lana lo envuelve todo y apenas deja ver el cielo a través de un minúsculo agujero. Un plato materializado en un puré de cebollino, sobre el cual van unas lechecillas de cordero a la Bordelesa con unas puntas de espárragos verdes salteadas, alcachofas fritas y un toque dulce de algodón de azúcar.

“Abrió los ojos, las ovejas ya no estaban, aunque no sentía frío, pues una manta de preciosos colores lo arropaba”.

 

El pez de río, que soñaba con el mar, con ese río enorme que se confunde con el horizonte, donde el agua es salada y habitan plantas y peces inimaginables en otros lugares.

Un plato de truchas de 1,5 kg criadas en cautividad, pero alimentadas de manera natural, de ahí que carezcan del típico color asalmonado de las truchas de piscifactoría. Limpiamos bien sus lomos y los curamos durante dos horas en sal y azúcar en un porcentaje de 80 a 20%, las aliñamos con boletos, rúcula, Ramallo de mar, alga wakame y jamón; se acompaña de una mahonesa de aguacate y una sopa fresca de yogurt, pepino y menta.

 

Asaduras. ¿Asadurilla de cordero, gazpacho manchego o mole poblano? 

¿Qué es este plato realmente? Algunos cocineros entendemos que la creatividad no solamente aparece partiendo de la nada. El reto también puede ser partir de lo viejo, de la tradición, para así llegar a algo nuevo. En este plato partimos de un plato muy riojano, La Asadurilla de Cordero, guiso tradicional a base de asaduras de cordero (pulmones e hígado). Nos pareció que no estaba muy lejos de un tradicional Gazpacho Manchego y de pronto vimos que bien podía acercarse a un Mole Poblano, y así, con todo eso, comenzamos a jugar. Prueben y coman despacio y no se dejen llevar por la primera impresión. Descubran el amargo del chocolate puro, la canela, la naranja, el sésamo, los frutos secos, el dulzor de la vainilla y mucho más, … este puede ser el plato más complejo del menú.

 

Sesos lacados, emulando a un foie-gras a partir de unos sesos de cordero. 

Todas las ideas surgen después de hacerse preguntas, en este caso la pregunta fue; ¿podría un seso de cordero parecerse a un foie gras? Nada tiene que ver, desde luego, pero el juego ha sido divertido. El resultado ha sido un seso lacado, sobre un toffe de ave, acompañado por el ácido que le aporta la cebolla roja salteada con vinagre de vino y la leve fragancia de la lima.

 

Las Semillas, cigala, aguacate, cereza, quinoa y ajo blanco. Aquella tierra albergaba mucho más que semillas.

Gajos de remolacha, aguacate y trozos de cigala alrededor de un centro de quinoa tratada con un jugo reducido de las cigalas y napado con ajo blanco y unas gotas de OVE. Con el recuerdo en boca de un potaje marinero.

“Sin darse apenas cuenta entró en un terreno privado, estaba rodeado de huertas.

Hermosas verduras y hortalizas crecían en la tierra perfectamente alineadas”.

 

Gambas al ajillo, con “trampant-ajo”. Un engaño visual que precede a otro.

Gamba roja de Palamós, cocinada al ajillo y guarnecida con un falso diente de ajo, que está hecho a base del jugo de las cabezas de las gambas. El diente se funde por contacto con el calor de las gambas al ajillo y le aporta a estas todo el sabor de sus cabezas.

“El duende le ofreció un jugoso pedazo de sandía,

Al saborearlo se sorprendió, pues sabía a uténtico plátano.

Al morder una manzana tan colorada como las mejillas de aquel hombrecillo,

Fue jugo de la más dulce de las naranjas lo que resbaló por su garganta.

Nada era lo que parecía”.

 

Cocochas, a partir de unas orejas de cordero. 

Una oreja de cordero en la que Antonio quiso ver una cococha. Servimos esta oreja con forma de cococha, sobre un puré de hinojo que le aporta profundidad y frescor. Alrededor un suave pil-pil hecho a partir del jugo de cocer las orejas.

 

Fósiles Marinos. 

Cuentan que si cierras los ojos y respiras fuerte, 

aún puede olerse el salitre que cubría aquellas montañas.

Percebes, berberechos, mejillones de roca, zamburiñas, bígaros, cocinados al vacío para no perder sus jugos. Lo servimos acompañado de patatas de la variedad agria y azul, confitadas ambas en aceite de oliva y lima, sofrito de perejil y algas. Encima de todo podemos ver la excusa para hacer este plato, unos fósiles comestibles, hechos a base de caldo de algas y caldo de marisco, de un sabor que tardará en esfumarse. En Ezcaray, es muy habitual encontrar en algunas zonas de los montes aledaños pequeños fósiles de gasterópodos. Este hecho nos ha servido de excusa, e inspirándonos en el territorio hacer una cocina que denominamos “de terruño, sin terruño”.

 

Merluza asada, sobre pil-pil de patata con un leve toque de vainilla, o la sensación de volver a casa, aunque sea en sueños.

Un plato que recuerda a extensa comida familiar, de esas de mesa repleta, a base de merluza de pincho asada a 120ºC durante 5 minutos, sobre un puré de patata, trabado a modo de pil-pil con aceite OVE, ajo y un toque de vainilla. En esta casa a la merluza se la venera y no podía faltar en este menú.

 

¿Chuletillas a la brasa? 

Sobre una base de jugo de cordero ligado, unos trozos de carbón de pimiento, ali-oli y unas chuletillas de conejo ahumadas al sarmiento. Un homenaje a uno de los platos más tradicionales de nuestra región, las chuletillas al sarmiento.

 

Ravioli meloso de morros y tallarines de chipirón. 

Para terminar un guiso tradicional, en realidad no son unos morros cualquiera, se trata exclusivamente de hocicos de cerdo. Cocinados como unos callos, pero sin tomate ni picantes, para que resulten más suaves. Los mezclamos con pera confitada al vino blanco y lima y los presentamos con forma de ravioli.

 

Callos de piel de cerdo. 

La piel de cerdo ha resultado ser uno de los grandes descubrimientos de todo este trabajo en torno a la casquería. Recordaba las matanzas que, cuando era niño, se hacían en el pueblo. Era común que una vez muerto el animal, y cuando ya se le había chamuscado con helechos secos, a los niños se nos regalaban las cortezas del cerdo, que, a dentelladas, nos comíamos sin miramientos. Nos gustaba. Acabamos volviendo a la infancia, despertando.

 

Uvas bajo el hielo, o aquel mordisco que refrescaría más de lo esperado.

Se trata de un primer postre más fresco. Uvas frescas ligeramente cocinadas al vino tinto, con una técnica que se denomina impregnación y que permite que las uvas se impregnen del sabor del vino y al mismo tiempo mantengan su estructura de fruta fresca. Lo acabamos con un helado también de vino y frutos rojos, todo ello bajo una falsa capa de hielo.

 

Tierras de viña. 

En el fondo queso de cabra Camerano, trabado con aceite de oliva de La Rioja que le confiere a esta crema un sabor muy vegetal y un leve toque de trufa. Un helado de calabaza para redundar en la vocación vegetal de este postre y por encima un manto de tierra le aporta el contrapunto crujiente y además nos permite presentar el motivo del plato.

“El bosque escondía el más suculento de los secretos”.

 

Petit Fours, o las piedras del muro de los muchos sabores.

Macarrón de aceite de oliva, Macarrón de miel de brezo, Financiera, Marshmallow de vino, Gominola de tempranillo y de vino blanco.

  • Sarmientos
  • Sarmientos
  • Aceitunas Negras
  • Aceitunas Negras
  • Croquetas
  • Croquetas
  • Pan de Humo
  • Pan de Humo
  • Hierba Fresca
  • Hierba Fresca
  • La Lana
  • La Lana
  • El Pez de Río
  • El Pez de Río
  • Asaduras
  • Asaduras
  • Sesos Lacados
  • Sesos Lacados
  • Las Semillas
  • Las Semillas
  • Gambas al Ajillo
  • Gambas al Ajillo
  • Cocochas
  • Cocochas
  • Fósiles Marinos
  • Fósiles Marinos
  • Merluza Asada
  • Merluza Asada
  • ¿Chuletillas a la Brasa?
  • ¿Chuletillas a la Brasa?
  • Ravioli Meloso de Morros
  • Ravioli Meloso de Morros
  • Callos de Piel de Cerdo
  • Callos de Piel de Cerdo
  • Uvas Bajo el Hielo
  • Uvas Bajo el Hielo
  • Tierras de Viña
  • Tierras de Viña


7

Acio

Iago Castrillon / Eva Pizarro
Iago Castrillón / Eva Pizarro
País: España
Localidad: Santiago de Compostela
Dirección: C/ Galeras 28
(+34)981577003
Cierra: Domingos y Lunes
Precio: Desde 12.50 € Menú Express €
Precio menú degustación: 42 €


  •  Granizado de Sandía y Gazpacho
  • Granizado de Sandía y Gazpacho
  • Tarta de Santiago
  • Tarta de Santiago
  • Piel de Bacalao al Pil Pil
  • Piel de Bacalao al Pil Pil
  • Mejillones en Escabeche
  • Mejillones en Escabeche
  • Xarda con Sopa de Melón y Hierbaluisa
  • Xarda con Sopa de Melón y Hierbaluisa
  • Choco de la Ría con Papas Arrugás y Mojo Picón
  • Choco de la Ría con Papas Arrugás y Mojo Picón
  • Arroz de Sardina con Pimientos de Padrón
  • Arroz de Sardina con Pimientos de Padrón
  • Merluza con Pil Pil de Patata y Caldo de Jamón
  • Merluza con Pil Pil de Patata y Caldo de Jamón
  • Bonito con Tomate Asado y Caldo Dashi
  • Bonito con Tomate Asado y Caldo Dashi
  • El Jardín
  • El Jardín
  • Raíces y Tubérculos
  • Raíces y Tubérculos

 Acio no está situado en la más bella zona de la ciudad, ni siquiera en un área en la que abunda el turismo, pero poco a poco ha transformado la calle Galeras en un punto de peregrinaje inexcusable para todos aquellos gourmets y bienaventurados conocedores de su cocina. Su local tampoco es el más amplio, hechizante o el de cocina más grande, pero sí uno de los que alberga más bullicio gastronómico en su interior. Aires gallegos que recuerdan a tasca antigua, piedra, madera y su imponente barra, reposo en el camino, parada de peregrino galardonada con una carta de tapas a precios variados y asequibles. Tapas que se han convertido en habituales de Acio por su certera reinterpretación de clásicos sabores gallegos de aire desenfadado y gran potencia sápida. Alguna de estas míticas propuestas son: Sardiña de San Juan; Empanada abierta de pulpo seco; Tartar de bonito con huevas; Tomates con espuma de anchoa y helado de albahaca; Ceviche de jurel con granada; Queso capricho de Arzúa; Mejillones en escabeche... 

Su propuesta de tapeo se ve complementada con una doble pizarra, la de los vinos por copa seleccionados con zalamería y sabiduría por Eva Pizarro para acompañar a cada una de las propuestas. Espumosos, blancos y tintos rotan en la carta para mantenernos al día de sus destacados descubrimientos enológicos.

Más allá de la barra atisbamos el comedor, calmo y acogedor para disfrutar del menú degustación y demás platos de la carta.

Concienzudo, meticuloso y apasionado de su profesión, nunca deja Iago de lado el enorme respeto que le profesa al producto, un hecho, que, sin duda, se ha convertido en uno de sus mejores aliados. Su cocina encierra tradición y vanguardia moderada con una depurada técnica que convierten sus platos en obras de un autor de sabor puro y producto noble.

Su inicial timidez disimula a un cocinero en evolución constante que nos sorprende continuamente con fantásticas fusiones de sabores y una gran inventiva en texturas. Sus platos son sencillos, sin alardes excesivos, pero muy bien pensados. En ellos encontraremos parejas perfectas de elementos. Un menú degustación suena tal que así: 

Granizado de sandía y gazpacho, jugando a mezclar texturas, temperaturas, el dulce-salado, realzando con flores de hinojo la frescura de la sopa fría. 

Tarta de Santiago: version del tradicional dulce gallego, elaborándolo con almendras verdes frescas, transformado en un snack para comer en dos bocados, comunión del peregrino, santificando el sabor de la almendra cruda con unciones saladas. 

Piel de bacalao seca y deshidratada, posteriormente frita como si de un torrezno se tratase adhiriendo la curación y el punto de sal del pescado sirviendo de base a un pil pil aireado y una tierna piparra. Rocosidad y sutileza.

El último de los aperitivos, unos incorpóreos mejillones en escabeche tradicional pero en este caso emulsionado como una mayonesa, aireado con sifón.

Magestuosa xarda (caballa) que tras ser curada en sal y azúcar adquiere una textura más tersa, cocinada a baja temperatura manteniendo innata su placentera liposidad, marcando, crepitando a la llama directamente. Refrescando y dulcificando el untuoso bocado veraniego, una sopa de melón y pepino aromatizada con hierbaluisa, acompañando de una carnosa ciruela confitada al vacío con aceite de girasol el ilustrado compendio.

Visión renovada a las papas arrugás con un mojo suave, muy especiado y etéreo, complementado con un buen guiso de chocos de la ría entronizado por una pieza ligeramente marcada a la plancha, conservando sus atributos.

¡Manda Carallo con el arroz de sardina y pimientos de Padrón! La combinación predilecta de Iago. Un sustancioso arroz mojado con un caldo de las espinas de los cupleidos guarnece una impoluta sardina marinada con sal introducida en aceite de carbón, aportando sensación de brasa manteniendo su estado crudo, gelatinosidad y su gama rosácea. Virgen hermanada con pimientos de Herbón y los propios encurtidos, acidificando con frescura el plato.

La Merluza con pil pil de patata y caldo de jamón es un plato en el que, como en la mayoría, se exacerba el producto. Merluza cuidada cronométricamente al vapor posando sobre un pil pil elaborado confitando la cabeza de la pieza para obtener la gelatina que desprende adicionándole patata cocida rayada. Se presenta con un caldo de jamón y tiras de judía escaldadas muy finas. 

El último, un bonito con tomate asado y caldo dashi, compuesto de lomos de bonito previamente curados en sal, azúcar y especias, pintados con miso blanco, marcados a plancha, acompañados de tomates confitados en almíbar con especias, secados y asados al horno, impregnándose en el proceso de su propio jugo. A mayores se riega con un caldo Dashi de alga kombu, atún seco, miel y soja, equilibrando dulces y salados. Unas hojas de shisho culminan la obra.

Llegado el turno de los postres comenzamos con un clásico fragante de Acio: El jardín, una crema inglesa con fruta de la pasión cubierta por una gelatina de frutos rojos, así como trozos de los mismos frutos, agua de rosas y azahar, aromatizado con haba tonka. 

Terminamos con Raíces y tubérculos, complemento divino y goloso de crema pastelera de patatas con vainilla, sorbete de hinojo, mini chirivías confitadas, hojas de chirivía crujientes y láminas de nabo muy finas secadas con almíbar al horno.

Mención especial a los panes caseros elaborados con Harinas del País.

 

Una experiencia gastronómica diferente en la Capital de Galicia. Sin duda, una apuesta con muchos toques de dinamismo y oxígeno. Pero su trabajo no lo realiza Iago sólo, lo acompaña en esta aventura su mujer, Eva Pizarro, encargada de la sala y una de las mejores sumilleres del panorama nacional, en constante formación. La pareja perfecta.



El valor de las conservas en imágenes

Podemos elaborar, sin mucho esfuerzo, con atrevimiento y motivación, platos o tapas utilizando como ingrediente principal el extraido de cualquier conserva. Aplicando un poco de imaginación disfrutaremos de preparaciones al alcance y gusto de todos.

A continuación os dejo unas propuestas, (las ocho primeras ofrecidas en el Gran Hotel Nagari Boutique & Spa en el centro de Vigo; las siguientes tras la foto de Sacha son el resultado de un taller de cocina realizado por el mismo organizado por Anfaco). 

Fotos: J. Luis Oliveira

  • Arroz cremoso con espagueti de mar y berberechos al natural
  • Arroz cremoso con espagueti de mar y berberechos al natural
  • Mejillones en escabeche con marinado de cítricos y setas
  • Mejillones en escabeche con marinado de cítricos y setas
  • Tosta de caballa ahumada con crema de queso Ulloa
  • Tosta de caballa ahumada con crema de queso Ulloa
  • Rollito de alga nori en tempura relleno de caviar de erizos
  • Rollito de alga nori en tempura relleno de caviar de erizos
  • Salpicón de frijoles negros con atún claro en aceite de oliva
  • Salpicón de frijoles negros con atún claro en aceite de oliva
  • Semiconserva de anchoas con tapenade de aceituna verde
  • Semiconserva de anchoas con tapenade de aceituna verde
  • Tosta de sardinilla en aceite de oliva y mousse de queso y remolacha
  • Tosta de sardinilla en aceite de oliva y mousse de queso y remolacha
  • Tosta de atún claro con higos y mostaza
  • Tosta de atún claro con higos y mostaza
  • Sacha Hormaechea y Manu
  • Sacha Hormaechea y Manu
  • Berberechos, cilantro, jugo de lima y de jalapeño
  • Berberechos, cilantro, jugo de lima y de jalapeño
  • Anchoa, hierbabuena, cebolleta encurtida y salsa Perrins
  • Anchoa, hierbabuena, cebolleta encurtida y salsa Perrins
  • Papada de Ibérico, salsa de vieira, zamburiña y tomillo
  • Papada de Ibérico, salsa de vieira, zamburiña y tomillo
  • Sardina Antigua, ajoblanco y ocho pimientas
  • Sardina Antigua, ajoblanco y ocho pimientas
  • Cogote, salmorejo y miniverduras
  • Cogote, salmorejo y miniverduras
  • `Alboronía´
  • `Alboronía´
  • Mojete de patata con melva
  • Mojete de patata con melva
  • Ensalada de navaja
  • Ensalada de navaja
  • Canelón de pollo con hígado de bacalao y mejillón
  • Canelón de pollo con hígado de bacalao y mejillón


El valor de las conservas

 Galicia es una estratégica esquina de tierra abrazada por dos mares, el Océano Atlántico a su oeste y el Mar Cantábrico al norte, un factor físico que se muestra estrechamente unido al carácter y forma de vida de sus gentes. La pesca de marisco, pescado y moluscos, la acuicultura, o proyectos emergentes como el cultivo de algas, son un motor económico, social y empresarial para la comunidad. Dentro de este sector entrarían las depuradoras de marisco, los cocederos y, por supuesto, la industria conservera, que ha crecido sobremanera en los últimos años, modernizando sus instalaciones, elevando sus parámetros de calidad a lo más alto y creando fórmulas y combinaciones de productos que encandilan al consumidor.

 

La conserva, un invento que cambió la forma de comer para hacerlo siempre y en cualquier lugar.

El ser humano vive y ha vivido con el afán de retener a su lado todo lo que le apasiona o le gusta. 

Conservar es mantener una cosa igual a lo largo del tiempo. Con ese anhelo de tener a nuestra disposición los alimentos más allá de lo perecedero nacen las conservas, que se remontan a 1795 cuando el pastelero francés Nicolás Appert empezó a usar el método de esterilización que lleva su nombre. Desde su pequeña tienda de París emprendió el primer negocio de conservas de la historia. La primera noticia de la conserva que llegó a España fue en 1840 con el naufragio frente a Finisterre de un velero francés. En la Galicia costera existía ya tradición de otros métodos de conservación como la salazón o el ahumado de las sardinas. En menos de un año desde ese acontecimiento que conmovió a sus descubridores, se creó la primera fábrica conservera de pescado. Conservas Antonio Alonso, que tiene sus orígenes en 1873, es la empresa conservera más antigua de España actualmente en funcionamiento.

Galicia adora a su mar, y como no podía ser de otra manera, está íntimamente ligada a su producto costero, la identifica y representa, por lo que la empresa conservera ha tenido y tiene un gran calado en el grosso industrial de la comunidad.

La industria transformadora de productos de la pesca y la acuicultura ha tenido desde sus orígenes, una gran importancia socioeconómica en España, en especial en zonas altamente dependientes de la pesca, como Galicia, donde se ha desarrollado una importante actividad industrial transformadora de productos de la pesca que ha llevado a este país a ser el líder de la producción en la Unión Europea, el segundo productor mundial de conservas de pescados y mariscos y el primero de la UE en el sector del pescado congelado. 

La industria de transformación de pescado es un sector complejo que abarca diferentes empresas o formas de tratar el producto como: Preparación de pescado en fresco o refrigerado;  Preparación de pescado congelado; Preparación de crustáceos o moluscos congelados;  Preparación de pescado seco, salado, en salmuera o fabricación de ahumados; Elaboración de conservas de pescados y mariscos; O semiconservas de pescado.

 

ANFACO CECOPESCA

La consolidación del sector conservero hace que el 28 de febrero de 1904 nazca la Unión de Fabricantes de Conservas de la Ría de Vigo, lo que hoy conocemos como ANFACO-CECOPESCA, una organización empresarial independiente, de ámbito nacional, cuya labor se centra en la representación y defensa de los intereses de más de 200 empresas pertenecientes a todos los eslabones del complejo mar-industria, por lo que tiene una trayectoria centenaria como patronal del sector conservero de pescados y mariscos, siendo la segunda organización empresarial más antigua de España. Cuenta con una cifra de facturación de sus asociados que asciende a cerca de 6.000 millones de euros, y emplea a más de 25.000 trabajadores. Además de estar en plena fase de internacionalización al comercializar sus productos en más de 100 países de los 5 continentes.

ANFACO es miembro de comités consultivos, diversas organizaciones empresariales, fundaciones, plataformas y redes tecnológicas, así como otras organizaciones. Tiene suscritos acuerdos de colaboración con administraciones públicas y otras entidades e instituciones tanto públicas como privadas. ANFACO también está declarada como empresa colaboradora del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y tiene reconocido un status de entidad colaboradora de la Administración Española en temas de Comercio Exterior. También tiene constituida la Cátedra ANFACO, dedicada específicamente a la docencia, formación e investigación, así como promover acuerdos específicos de colaboración entre ANFACO y la Universidad de Vigo.

ANFACO-CECOPESCA canaliza la prestación de servicios tecnológicos y de I+D+i al tejido empresarial a través del Centro Técnico Nacional de Conservación de Productos de la Pesca (CECOPESCA), cuya finalidad es promover la calidad, la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en el campo de la conservación de los productos de la pesca y de la acuicultura, así como la transferencia de resultados de investigación al tejido empresarial. Desde sus laboratorios realizan análisis de alimentos, piensos y harinas de pescado, aguas, envases y calibración de equipos. En este ámbito, desde las distintas áreas de CECOPESCA se prestan también servicios especializados de consultoría, asistencia técnica y asesoramiento tecnológico, abarcando, entre otras cosas, tecnología de productos y procesos innovadores y seguros, asesoría en la implantación de sistemas de gestión de calidad y seguridad alimentaria, formación e información al asociado, apoyo técnico-normativo para la sostenibilidad ambiental y fomento de la cultura de la innovación, entre otros.

El sector al que representa ha conseguido con toda esta ayuda, esfuerzo y trayectoria, ser moderno y competitivo tras el importante impulso inversor realizado en los últimos años. Ser reconocido por los estándares de calidad e imagen de sus productos en los mercados internacionales. Ser un sector internacionalizado y eminentemente exportador e importador de materias primas que es un ejemplo de competitividad, cuyos productos se comercializan en los cinco continentes. Apostar por la innovación y el desarrollo de nuevos productos para adaptarse a los nuevos hábitos de los consumidores, añadiendo valor a los productos de la pesca y la acuicultura. Ser un sector con gran tradición, experiencia y "know how”; además de contar con empresas líderes, con imagen de marca y alto grado de especialización, automatización e integración hacia atrás del proceso productivo.

 

El rey de la Ría: el Mejillón.

Las bateas forman parte ya del paisaje de las rías gallegas, ese emparrillado de madera que encierra verdaderos tesoros gastronómicos, como es el caso del mejillón, uno de los productos culinarios más representativos y versátiles de Galicia. Las primeras 10 bateas fueron fondeadas en el año 1946 en las inmediaciones de la escollera del Puerto de Villagarcía promovido por D. Alfonso Ozores, cuya producción iba destinada al mercado de Barcelona para la venta en fresco y a la Fábrica de Conservas Pompeans, siendo su cotización inferior a 3 pts/kg. En el plazo de 10 años ya existían bateas en la Ría de Vigo, en Cambados, El Grove, Bueu, Redondela, Pobra do Caramiñal, Sada y Muros.

La batea es una estructura de la que pende un encordado en el que se planta la semilla del producto a criar, unos 10 o 15 kilos de semilla por cuerda. Entre los 8 y los 14 meses después, dependiendo de la ubicación de la batea, dispondremos del  mejillón reglamentario con una talla entre los 7 y los 10 centímetros de tamaño. Una vez recogidas las viandas el mejillón destinado a consumo fresco se limpia, se clasifica y se embolsa en la misma batea, por lo que se le hace pasar por las desgranadoras y las parrillas clasificadoras antes de ser enviados a las depuradoras.

La producción se reparte en tres vías principales de venta: las depuradoras de moluscos, las fábricas de conserva y los cocederos. Desde los propios cocederos se cubre otros dos puntos de venta: el mejillón congelado y la cocción del mejillón para su posterior venta a fábricas de conservas.

La mayor parte del mejillón que se produce en las rías gallegas se consume en Cataluña, Madrid, Levante, Baleares y norte de España. En Galicia se queda un 10% del mismo. Este producto tiene una gran aceptación gastronómica, lo que hace que las bateas gallegas no tengan excedentes de producción. Pero la calidad se trabaja y se cuida extremando los controles de calidad, de peso, de salubridad, así como en trabajos de investigación e innovación sobre envasados, transporte y promoción, un trabajo conjunto que les está asegurando el éxito y la venta internacional.

El tamaño del mejillón, es decir, de su carne, es cada vez más importante y por ello el mercado camina hacia el mejillón  grande y de selección. El mercado avanza y la capacidad de creación lo hace pareja a él, por lo que ya se está investigando una nueva vía de productos en los que emplear las toneladas de mejillón pequeño y mediano existentes, como pueden ser hamburguesas, albóndigas o salchichas, que podrían encontrar un buen mercado en EE.UU. o en Reino Unido.

 

La innovación llega a la lata y de la lata al plato.

Para la utilización total del pescado y el procesamiento de productos, se están perfeccionando soluciones a escala con tecnologías novedosas para desarrollar nuevos productos. De esta forma, se pueden crear sucedáneos que permiten con un interesante valor añadido el aprovechamiento integral de las materias primas. Se obtienen así compuestos de alto valor añadido para su utilización en la industria farmacéutica, cosmética y alimentaria. Se desarrollan nuevas formas de presentación para alimentos frescos o congelados, que mejoren su vida útil. Y se obtienen sustancias bioactivas a partir de organismos marinos, cultivos celulares o animal entero.

La evolución ha llegado a la elaboración de conservas gourmet con la ayuda y asesoramiento de cocineros para conseguir las mejores combinaciones y texturas. Delicias de atún rojo en aceite de oliva con pimientos de piquillo; Pulpo en salsa gallega; Huevas de merluza en aceite de oliva al limón; Angulas en aceite de oliva; Salpicón de centollo de las Rías Gallegas con crema de alubias; Pastel de merluza con sus huevas aliñadas; Manjar de hígado y pato; o Lamprea fresca del río Miño en salsa bordalesa, son algunas de las ofertas gastronómicas más originales que podemos encontrar en el mercado y que ofertan empresas como Conservas de Cambados.

Los cocineros no han perdido la oportunidad de hacerse eco de este enorme avance y las emplean con asiduidad en sus platos y aperitivos de forma novedosa, convirtiéndose en un gran aliado en la cocina de los restaurantes y de los hogares.