Harto satisfactoria la última visita al restaurante de Javier Salvador, uno de los mejor ambientados y más sociales de la ciudad, en el que se respira elegancia, modernidad y saber hacer, con una sala y un servicio magníficos. Si la puesta en escena, en consonancia con la ubicación, en el IVAM, seduce, lo mismo se puede decir de la cocina, muy en consonancia con la filosofía hostelera de la familia Salvador.