BODEGAS DE LOS HEREDEROS DEL MARQUÉS DE RISCAL, S.L.
Se sitúa entre el Rueda Verdejo y el Limousin de Marqués de Riscal, superando, es una apreciación muy particular y muy conceptual, a ambos. Tiene más entidad que el primero y la grandeza del segundo, sin el toque impregnador de la madera. Ahí radica su éxito; un blanco inmensamente frutoso, con la elegancia y el empaque de un vino maduro, ya que permaneció después de la fermentación maloláctica con sus lías cuatro meses en depósitos de acero inoxidable. En definitiva, un verdejo que atempera sus aromas, su frutosidad, su acidez, para expresarse, conservando esas características, conjuntada y sedosamente, alardeando de una complejidad muy natural y viva.