Una bodega con mucha historia y con una gran realidad comercial, la mayor del Piamonte. Este es su vino tinto más carismático. Elaborado con nebbiolo, tuvo una crianza de 12 meses en barricas de roble francés, el 50% nuevas, para, a continuación, pasar a botas de 2.000 y 3.000 litros, donde pasó otro año antes de su embotellado.
En nariz aparece muy conjuntada la fruta con la madera, prevaleciendo la primera, si bien aparecen sensaciones aportadas por la crianza: mora, ciruela, bosque, regaliz, tabaco, pimienta... muy complejo. En boca se reproduce el equilibrio y se manifiesta la elegancia, una elegancia sobria tras la que se suceden momentos dulces, ácidos, amargos y una atenuada tanicidad