Bodegas Bilbaínas, S.A.
Tiene el mérito de llegar con facilidad y de producir mucha satisfacción sin excesivas complicaciones, situándose a medio camino entre la modernidad y el clasicismo, pues aúna una filosofía moderna sin romper con el paladar histórico de la zona. Es ese equilibrio entre fruta y madera lo que le distingue, con una estimable complejidad. Aromas a arándanos, balsámicos y de especias, vainilla y canela. Fina tanicidad, matizada acidez, cierto cuerpo.
Elaborado exclusivamente con tempranillo. Estuvo 12 meses en barricas nuevas de roble Allier. Pasó a cristal en mayo de 2002.