Un vino con mucho empaque: aromas, sabor, concentración, estructura, complejidad...Reproduce bayas negras silvestres, también bosque y, sobre todo, uva. A su vez está presente la madera, con presencia de tostados. Se instala en boca, refrendando el carácter, que compagina con elegancia y armonía. Se suceden sensaciones amargas, ácidas y tánicas, que aportan frescor y matices.
64% cabernet sauvignon, 30% merlot, 3% cabernet franc y 3% petit verdot. Estuvo en barricas de roble francés 12 meses. Paso a cristal en junio de 2004.
Este 2e cru classé ofrece una relación calidad-precio interesantísima. Potente, sustancioso, estructurado y tánico, pero con esa elegancia innata y aprendida, ese refinamiento francés que distingue a los vinos de Burdeos y que les ha encumbrado a la gloria. Terruño y saber hacer.
Por la nariz y...
