Este 2e cru classé ofrece una relación calidad-precio interesantísima. Potente, sustancioso, estructurado y tánico, pero con esa elegancia innata y aprendida, ese refinamiento francés que distingue a los vinos de Burdeos y que les ha encumbrado a la gloria. Terruño y saber hacer.
Por la nariz y el paladar se suceden sensaciones emocionantes y comedidas, sin excesos, en las que uno parece recordar cerezas, ciruelas y casis, aportadas por la fruta, que se integran con otras derivadas de la madera, como vainilla y tostados. Noble, con matices y plenamente convincente.
Clases y porcentaje: 57% cabernet sauvignon, 30% merlot, 6,5% cabernet franc, 4% petit verdot y 2% malbec. Tiempo de crianza: entre 16 y 18 meses.
Este 2e cru classé ofrece una relación calidad-precio interesantísima. Potente, sustancioso, estructurado y tánico, pero con esa elegancia innata y aprendida, ese refinamiento francés que distingue a los vinos de Burdeos y que les ha encumbrado a la gloria. Terruño y saber hacer.
Por la nariz y...
