Este viticultor y bodeguero, expresión máxima de la artesanía, se ha convertido junto a Gaja en los mayores símbolos del Barbaresco. Sin alcanzar la grandiosidad de los 01, que le situaron entre la élite mundial, este 03 refrenda la pasión por la viña y el saber hacer. Tiene garra, carácter, enjundia...hay materia prima y hay saber hacer. Floral, frutal y madera, en perfecto equilibrio, en sintonía. Bosque, regaliz, balsámico, especiado, sustancioso, con cuerpo, calidez, tanicidad y complejidad. Personifica muy bien la zona, el terruño y al autor.
100% Nebbiolo. 18 meses de barricas de roble, 20% nuevas. Se embotelló en julio 2005.