Una bodega de calidad universal, con vinos sobresalientes como este o el Barbaresco Rabajà. Precisamente del viñedo que da nombre a este vino, de una selección de las mejores cepas con más de 35 años, ha nacido en el 2001 Maria Adelaide, etiqueta llamada a comercializarse únicamente las cosechas excepcionales, como el 2004.
Aroma profundísimo, fresco y cálido a la vez, muy balsámico, con mil insinuaciones: tierra, bosque, café, almendras...que se eternizan. Sensaciones que se reproducen en boca: mineralidad y amargos con una sutil dulzura. Además, corpulento, carnoso, tánico, ardiente...nobilísimo. En dos palabras, sustancial y
trascendente.
100% Nebbiolo del cru Rabajà. Fermentación alcohólica en acero durante 8/10 días. 18 meses de envejecimiento en barricas nuevas de roble francés Allier de tueste medio.. Tan sólo 3000 botellas.