Un vinazo con burbujas. Verdaderamente especial. Uno de los champanes rosados con mayor empaque del mercado. En realidad se trata del Bollinger Spécial Cuvée – coupage de las variedades pinot noir (60%), chardonnay (25%) y pinot meunier (15%), a partes iguales de las dos últimas añadas, aderezado con vinos de reserva para dar caracter y refrendar el estilo – al que se ha incorporado un pequeño porcentaje – 5% o 6% – de vino tinto.
Brinda una amplia paleta de aromas, entre los que se aprecian fragancias que recuerdan a moras, frambuesas, uvas crespas, campo, salpicadas de frutos secos y madera, deparando una enorme complejidad. En boca se reproduce esas sensaciones sápidas, con un consumado equilibrio entre acidez y dulzura, con alguna que otra nota amarga. Elegante, profundo, amplio, estructurado, voluptuoso...con mucho carácter y gran clase. A lo dicho, vinosidad con burbujas.
Igual que le sucede al Bollinger Spécial Cuvée: único en su gama.
Este 2e cru classé ofrece una relación calidad-precio interesantísima. Potente, sustancioso, estructurado y tánico, pero con esa elegancia innata y aprendida, ese refinamiento francés que distingue a los vinos de Burdeos y que les ha encumbrado a la gloria. Terruño y saber hacer.
Por la nariz y...
