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La Perla de Jávea

Alejandro Box Candela
Alejandro Box Candela
País: España
Localidad: 03730 Jávea-Xàbia (Alicante)
Dirección: Avda. Libertad, 21. Playa del Arenal.
mapa
(+34)966470772
Cierra: Lunes, 6 meses al año, en temporada baja.
Precio: 45/60 €


  • Sepionets con Aceite de Hierbas
  • Gambas Cocidas
  • Calamares fritos
  • Calamates Fritos
  • Arroz a Banda

Lo primero que fascina de este restaurante, dada su ubicación encima mismo del mar, son las vistas sobre la playa, paradisíacas, disponiendo de una terraza para gozar de la brisa y, cómo no, de la manjarosidad. Aquí se come de puñetera madre; siempre que no se ojee la carta, que no tiene nada de atractiva, más bien resulta disuasoria. Ahora bien, si usted pasa de ella y concreta los deseos, acordes con las especialidades, tiene por delante un festín. Y para triunfar no hay que fijarse nada más, ni nada menos, que en el producto, excepcional, insuperable, que se trata con técnicas sencillas desarrolladas impecablemente. Materia prima 10 y cocciones, frituras y plancha 10. Jugosidad plena y naturalidad sápida absoluta. Potenciación de los valores intrínsecos de cada género. Ese es el secreto de este restaurante y de su cocina.
Al frente de los fogones Sonia y Sergio Box y del negocio y la sala su hermano Alejandro. El menú ideal ha de empezar por su majestad la gamba roja de Jávea, hermana gemela de la de Denia, que sale exultante de sabor, de textura, bien consistente y de jugosidad, con la cabeza al límite de cruda. No pueden estar mejores. Si lo desea, demanda una cocida y otra a la plancha, y aprecia las diferencias que existen, guste más unas u otras, la discusión nos parece bizantina. Lo mejor es afrontar la prueba aunque tenga claro que le gustan más cocidas; es una exquisita controversia. A continuación, nada como un platillo de calamares perfectamente enharinados y perfectamente fritos: crujientes, tersos, dulces, sabrosos y sin aroma a aceite; primorosos. Un salteado virtuosísimo: diminutas sepionets, como todo, nobilísimas, que han pasado vuelta y vuelta por el fuego y se presentan en la vajilla con un inmaculado aceite de hierbas. Y para acabar un arroz, con una oferta amplia y diversa, entre los que nos permitimos destacar, por aquello que hay que resaltar uno entre iguales, el a banda. La gramínea apenas levanta un dedo de la paella ofreciendo un conseguido socarrat y una textura que, sin llegar al dente, está algo tiesita. El cereal ha embebido el caldo, un caldo concentrado, presentando un sabor ciertamente mediterráneo. La sepia se integra en el arroz y acentúa el sabor aportando un contrapunto de textura, en dados pequeños que se entremezclan con el protagonista principal. En definitiva, un arroz de gran raigambre que responde plenamente a la cultura alicantina convencional llamado a robar los corazones.
Otros bocados a tener en consideración: las clóchinas o mejillones al vino blanco, los salmonetitos a la plancha o fritos, la ventresca de atún ligeramente ahumada con aceite de oliva y soja y el dentón a la plancha con un aceite de hierbas.