La más famosa “churrascaría brasileira”. Pertenece a un importante grupo inversor, que gestiona la Fórmula 1 en el país, entre otros muchos negocios. Dispone de 6 establecimientos: 3 en San Paulo, 1 en Brasilia, 1 en Belo Horizonte y este en Salvador. El local es ciertamente hermoso y bello, con diseño y lujoso. El servicio numeroso e intentando agradar; si bien es cierto que se sujetan a un funcionamiento preestablecido - sistema rodizio - y no hacen mucho caso a los deseos del comensal. Desfilan con gran solemnidad por la sala. Cada cinco minutos aparece un joven con una parte de la vaca insertada en un espetón ofreciendo el corte. El cliente solo tiene que asentir y un pedazo de lo que sea, solomillo, entecote, costilla, falda, aguja…va al plato. Barra libre: se puede comer tanto como se quiera de cada corte. El problema viene cuando el comensal solo quiere entecote y costillar de vaca, lo que hace constar expresa y reiteradamente, y le ofrecen a cada instante unas salchichas u otras piezas, o cordero, porque también sacan costillas, paletillas y pierna de este animal. Vamos que tuvimos que decir innumerables veces no y cuatro o cinco demandar entrecot y costilla. Hay un sistema, a todo te dicen muy amablemente que sí y a la hora de la verdad hacen lo que quieren.
Punto de asado perfecto. Repetimos, para que no haya dudas, impecable la técnica de tratamiento de la carne. Otra cosa es la calidad. La carne es muy buena, sin ser muy grasa, tiene sabor, lo que sucede es que como suele ser norma en el país, la carne ha sido congelada. Y la congelación por notable que sea el lomo en escena y por excelente tratamiento que se le dispense, merma sabor, también jugos, menos sangrante y afecta a la textura. Siendo notable el establecimiento, seguro que sobresaliente para un brasileño, para un europeo devoto del asado, lomo alto a la brasa, con su hueso, aquí también aparecen deshuesados, se quedara en una buena comida a la que desluce la referencia de los mejores asadores de España.
Eso no quiere decir, ni mucho menos, que no haya que conocer la más prestigiosa y elitista, en verdad social y chic, churrasquería de Brasil, que cuenta también con innumerable locales por todo Estados Unidos.
La comida se completa con un buffet de innumerables vegetales con los que cada persona se puede componer el plato en escena: ensaladas, guarniciones…También hay jamón y chorizo españoles, carpaccio de carne, mozarella, parmesano, etc. El aperitivo de polenta y el pan de queso, de muy clara identidad italiana, están francamente logrados.