6,5

Don Producto y Tú

Iván Ibañez
País: España
Localidad: 01015 Vitoria-Gasteiz (Alava)
Dirección: Avda. de Zabalgana, 1
mapa
(+34)(+34)699125096
Cierra:
Precio: 35/60 €


  • Morcilla con crema de berza y confitura de tomate
  • Morcilla con crema de berza y confitura de tomate
  • Homenage a Peter Lueger
  • Homenage a Peter Lueger
  • Tartar de Anchoa
  • Tartar de Anchoa
  • RIbery Roll asado en parrilla con verduritas salteadas y su salsa especial
  • Ribery Roll asado en parrilla con verduritas salteadas y su salsa especial

Un templo, fundamentalmente, de la carne y de la materia prima en particular. El nombre del restaurante “Don Producto y Tu” lo define perfectamente y el subtítulo incide: “El Producto, Tratado de Usted”. Las carnes, sean chuletas de vacas viejas, sean hamburguesas de angus a la parrilla, sean ojo de bife a la brasa, etc., las proporciona uno de los mejores tratante del país, Javier, de Cárnicas Sáez, que precisamente tiene sus almacenes cerca de este establecimiento. Las técnicas sobre las ascuas las dicta Matías Gorrotxategi, el hombre que mejor asa los chuletones sobre el carbón de encina, y que ha hecho escuela con sus hijos, que incluso son alumnos aventajados de su padre y que hoy están al frente de los diferentes negocios y que frecuentan este, al que asesoran. Con ellos se han incorporado otros productos, como las morcillas de Beasain y Burgos, de Carnicería Olano y Embutidos Cardeña, las mejores en sus estilos, que se ofrecen a la brasa, impecablemente tratadas, que se visten con una delicada y nítida crema de berza y unos primorosos pimientos confitados. De igual manera adquieren la irresistible rusticidad del humo el surtido de verduras, a tenor del mercado, que se enriquecen con un alioli de azafrán; el medallón de atún rojo que se engalana con berenjena y compota de tomate y hasta el carré de cordero. Claro que siempre estarán el ojo de bife y el chuletón de vacuno mayor como estrellas polares que nos conducirán al paraíso gastronómico. En ambos casos con los imprescindibles piquillos, confitados al estilo de Casa Julián, célebres en el mundo entero, por su esencialidad a pimientos.
El jamón ibérico de bellota cortado a mano es a su vez un bocado fetén. Las anchoas de Cantábrico en tartar con mermelada de tomate y espuma de idiazabal tienen su originalidad además de nobleza, que se les presume, por obra y gracia del chef, Iván Ibáñez, que idea y se ocupa del día a día. Las alubias de Tolosa con sus sacramentos vuelven a deslumbrar por la bondad intrínseca de los componentes que forman parte del cocido. Y los bacalaos inciden en la selección, selección, selección…y punto preciso de hechura.
La carta de vinos constituye un atractivo más, pues se cobra el descorche al costo de bodega. El local, paradójicamente, es de un diseño y de de una magnitud arquitectónica impactantes. Y por si todo esto fuera poco, los precios, a tenor de lo que se recibe, son tentadores, una pequeña ganga.