Una mezcla expresiva: Monastrell con Petit Verdot. Vino de raza, con mucho cuerpo, carnoso, que se manifiesta con contundencia, trasladando sensaciones minerales, rústicas, ácidas y tánicas en boca, con notas amargas. Aromas verdosos, a campo, silvestres, a hierbas y balsámicos, con la fruta negra como estrella, cerezas y moras, con algunas especias, vainilla y pimienta, siempre muy matizadas, además de un fondo ahumado.
12 meses de crianza en barricas de robles americano y francés al 50%. Pasó a cristal en enero de 2009. 5.000 botellas.