Pablo Loureiro Abre Su Restaurante: Casa Urola.

 Desde agosto de 2012 se encuentra al frente de los fogones y del negocio Pablo Loureiro, el chef que tanto ha contribuido al prestigio del restaurante Branka, en el que se catapultó a la fama. Estamos ante un cocinero vocacional, aplicado y disciplinado, que hace de la nobleza un dogma profesional. Constantes que se plasman en cada elaboración: interesantísimo el hongo a la brasa, con la cabeza entera y el pie troceado y salteado junto con piñones, ricura a la que contribuyen una yema de huevo cruda y caliente, una crema de patata y un fondo de carne, salsas refinadas y esbeltas. Sin lugar a dudas, la entrada estelar, con la que rivaliza unos antológicos chipirones de potera a la parrilla, manjarosos a más no poder, que se ilustran con sabores ciertamente mediterráneos y en verdad exquisitos: un tartar de tomate sutilmente perfumado con albahaca. Otra opción con cierta impronta son las vainas salteadas, verdes, al dente y radiantes de naturalidad, que se acompañan con unas inmaculadas y superjugosas lascas de bacalao, una crema de patatas y unas pinceladas de aceite de olivas negras, en un conjunto indiscutible. Más sencillez con un toque de distinción: ensalada de bonito confitado con crema de cebolleta y vinagreta de piquillos.
Pablo ha decidido en una primera etapa  desarrollar  una culinaria más directa y sencilla que la que practicaba en Branka, eso sí, con resultados iguales. Especialmente buenos, en producto tal cual, son el plato de jamón de Guijuelo, cortado a máquina y los percebes, precisamente cocidos, los mejores de la ciudad, por tamaño, frescor y hechura. Otras entrada llanas  y manjarosas a tener en consideración son el lomo, las anchoas artesanas en salazón, el foie gras “mi cuit” casero con mermelada y pan de especias, los pimientos del piquillo confitados, el salpicón de mariscos, las almejas a la sartén, las gambas blancas a la plancha, el carabinero gigante al carbón de encina...hasta llegar al apartado de pescados, que borda sobre la parrilla. Por ejemplo el lenguado, que recibe un trato inmejorable sobre el carbón, saliendo crocante y al punto rosa, colma de placer, ahíta de excelencia, con el simple e insuperable acompañamiento de unas patatas y unas verduritas. En parecido tono el rodaballo y el mero, el menor que jamás hallamos comida en nuestra vida, por grasa y sabor, además de por brevedad de hechura e impregnación de aromas. ¡Qué decir de las kokotxas de merluza a las ascuas! Otro timbre de gloria de Loureiro, al igual que los chipironcitos a lo Pelayo, perfectos de punto y con una morrocotuda guarnición de cebolla y pimiento verde, que se hace por separado de los cefalópodos. Y, claro, el chipirón a la parrilla, que se puede comer de primero, de segundo y de postre.
Por lo demás, una pequeña barra y cinco mesas, en la parte de abajo, en la que se ofrecen hermosos bocatas y cuatro pinchos propios de un gran profesional, que se hacen al instante, entre los que destacamos el bacalao sobre pil pil de vainas con puré de aceitunas negras y el pulpo con crema de patata, migas y panceta.
 Casa Urola. 20003 San Sebastian. Fermín Calbetón, 20. 943441371.



La Cigala, un Crustáceo de Perfecta Textura

08/08/2012 - Caius Apicius

La palabra 'organoléptico', que tanto se usa hoy al hablar de vinos o de aceites, significa, sencillamente, aplicada a las propiedades de un cuerpo, "que se puede percibir por los sentidos", como indican las voces griegas "organon", que vale por órgano, y "leptikos", que podríamos traducir por receptivo.

Respecto a una cosa de comer, o de beber, sus características organolépticas vienen siendo el aspecto (vista), el aroma (olfato), el sabor (gusto y olfato) y la textura (tacto), porque, en general, tienen pocas cosas que decirnos, de modo que el oído, aunque a veces es interesantísimo, no suele intervenir demasiado en estos asuntos, salvo, claro, cuando resulta francamente desagradable el producido por algún comensal. Entre estas cualidades, podríamos decir que la vista y el aroma son algo que prepara para el momento de la degustación: lo queramos o no, las cosas nos entran por los ojos, y un mal olor hace que rechacemos lo que nos pongan delante. Son percepciones previas. Una vez en la boca, nos interesa el gusto, claro; pero es importantísima la textura.

Viene todo esto al hecho de que, hace unos días, pudimos disfrutar de un marisco que no es que sea bonito, ni que tenga un aroma arrebatador (mejor que no lo tenga), pero que guarda en sí uno de los mejores sabores del mar y que, sobre todo, ofrece una textura espléndida... si el animalito es todo lo fresco que se requiere y su cocinero sabe lo que tiene entre manos. Se trata de la cigala, ese crustáceo en el que casi nadie piensa a la hora de establecer su lista de preferencias, pero que gusta a casi todos.
Una parca definición

No vayan al Diccionario si son amantes de las cigalas. El DRAE (qué falta hace un especialista en gastronomía en la Real Academia Española) las despacha diciendo que se trata de un "crustáceo marino de color claro y caparazón duro, semejante al cangrejo de río". Crustáceo es; marino, también. De color claro... por el amor de Dios, que las cigalas esblancuchadas no son precisamente las mejores, sino las que recién pescadas (arrastre de fondo) lucen preciosos y vivos tonos rojos. De caparazón duro, sí, siempre que no lo comparemos con el blindaje de un santiaguiño. Y que se parecen al cangrejo de río... no sé, pero debía de haber más académicos mesetarios que costeros cuando se incluyó en el DRAE la definición. El DRAE añade que "es comestible y los hay de gran tamaño". Acierta la RAE en el aparente contrasentido de usar el masculino, pero es que las cigalas grandes suelen ser machos. Y ya lo creo que es comestible. Va siendo hora de que confiese que es uno de mis tres crustáceos favoritos, así que no soy neutral.

Me encanta su sabor, limpio, rotundo, elegante; en su cabeza, sobre todo si es hembra, está lo mejor del mar. Pero lo que me entusiasma es esa textura firme, tersa, que pide un mínimo esfuerzo dental. Yo pelo la "cola" de una cigala y, después de contemplar su belleza, la muerdo y disfruto de esa pequeña pero perceptible resistencia, antes de pasar a embriagarme con su sabor... Por eso es tan importante cocinarlas lo justo. Yo, de siempre, soy partidario incondicional de las cigalas cocidas... en su punto. Es cuestión de ojo y práctica, pero unas cigalas de, pongamos, cien gramos, necesitarán de dos a tres minutos, desde que el agua salada (sin laurel, por favor) vuelva a hervir después de echarlas en ella. Las 'tronco', hasta cinco. Hoy se llevan cocciones más cortas; creo firmemente que la textura se resiente, y ya digo que es eso, la textura, una de las grandes virtudes de este marisco.

Un crustáceo no nadador, sino marchador

En cuanto a servirlas crudas, a la japonesa... bueno, nunca he llegado a entender que el resto del planeta deba adorar el sentido del gusto de los hijos del sol naciente. Los crustáceos, crudos, tienen un sabor más dulce que marino, que es, al menos yo lo creo así, el que se les pide. En fin, añadamos que la cigala es un crustáceo marino decápodo (de diez patas, de las que las dos primeras, las pinzas, están riquísimas), macruro (de 'cola', es decir, abdomen, larga, por fortuna), no nadador, sino marchador (más bien tunelador, porque excava túneles en el fondo de la plataforma continental y se pasa el día en ellos) y de la familia de los nefrópsidos (uno no elige el nombre de su familia, y menos cuando se lo pone un taxonomista), a la que también pertenece el bogavante... otra de cuyas cualidades más apreciadas es, como en el caso de su prima, la textura.

Recuerden que pueden distinguir al tacto una cigala (que a veces encierra en su cabeza esos 'corales' maravillosos) de un 'cigalo' pasando el dedo por debajo de su abdomen: si notan un dentículo, un pincho, entre segmento y segmento, es macho; si no, hembra. Y, si son ustedes devotos de las grandes cigalas, sepan que no pillarán nunca una hembra: las 'chicas' no suelen crecer demasiado, ni en edad ni en tamaño, así que esas cigalas 'tronco' son, casi siempre, machos. Pero, eso sí, tienen una textura maravillosa... que, dando el sabor, como el valor en la antigua 'mili', por supuesto, es de lo que se trata.

 



Tomates Casi Secos, Con Su Agua Helada, Almendras y Brotes de Melisa Cítrica

Paco Morales
Cuoco: Paco Morales
Nazionalita: España
Localita: 46880 Bocairent (Valencia).
Indirizzo: Ctra.Ontenient-Villena, Km. 16.
(+34) 962355175

Paco Morales tiene doble personalidad culinaria o, mejor, múltiples tendencias. Si es un evidente naturalista en muchos platos que evidencian una cocina verde y pura, aquí tenemos otra vertiente, la técno, en sintonía con Ferran Adrià. En este caso estamos ante una exacerbación de la tecnología proyectando los sabores más mediterráneos, más alicantinos, más murcianos…más nuestros. Unos tomates secos en agua helada, una leche de almendras, una emulsión de pimentón con caldo de pollo, aceite y ajo, un puré de aceitunas negras y aceite de oliva virgen…y, entre tanto territorio galactizado, un toque personalísimo: unos brotes de melisa. Chapeau.



La Ricetta



Para los tomates casi secos

- 30 und. Tomates Cherry
- Sal
- Azúcar

- Escaldar los tomates en agua hirviendo durante cuatro segundos. Refrescarlos en abundante agua con hielo y pelarlos sin hacerles ninguna marca en la carne.
- Espolvorear con sal fina y azúcar en forma de lluvia sobre una placa de deshidratadora cubierta con papel sulfurizado y sobre este disponer los tomates cherrys pelados.
- Introducir la bandeja dentro del deshidratador por espacio de unas tres horas y media.
- Sacar y reservar en cámara.

 

Para la emulsión de pimentón

- 300 g Aceite de girasol
- 60 g Pimentón dulce
- 200 g Caldo de pollo
- 50 g Aceite de ajo
- Sal

- Gelatina

 

- Llevar a 120 º C el aceite de girasol e introducir el pimentón. Colar, decantar y enfriar.
- Reservar como aceite de pimentón.
- Introducir las colas de gelatina previamente remojadas en agua bien fría dentro del caldo de pollo tibio y triturar con la bamix.
- Incorporar el aceite de ajo y el de pimentón a chorro fino, emulsionando como si fuese una mahonesa hasta conseguir una salsa espesa.
- Poner a punto de sal.
- Reservar en un tapper en la cámara hasta que coja cuerpo.
- Varillar para darle consistencia de crema e introducir en una manga pastelera.
- Reservar.

 


Para el praliné de aceitunas negras

- 200 g Aceituna fresca (100g seca)
- 60 g Aceite de oliva virgen extra

- Deshuesar la aceituna negra y secar e la deshidratadora durante 16 h a 50 ºC.
- Triturar en thermomix junto con el aceite de oliva virgen extra y pasar por un colador.
- Reservar.

 

Para la leche de almendras

- 350 g Almendra marcona
- 400 g Agua mineral
- Sal
- 2 g Gelespessa

- Triturar el agua mineral junto con la almendra marcona, guardar en nevera durante 24 h.
- Colar por una estameña bien limpia hasta obtener el máximo de néctar o esencia de almendra, poner a punto de sal, texturizar con gelespessa.
- Sacar el aire en la máquina de vacío.
- Racionar en probetas de 25 g y reservar en nevera.

 

Para el agua helada de tomate

- 600 g de tomate pera
- 90 g de Vinagre de Manzana
- Sal
- Glutamato

- Introducir dentro de la thermomix los tomates cortados a cuartos y sin pedúnculo. Triturar a máxima potencia hasta conseguir un licuado. Pasar el licuado por colador fino apretando hasta separar por completo el agua de tomate de su parte solida (se obtiene así los 600 g necesarios).
- volver a introducir el agua en la thermomix limpia, añadir el vinagre, poner a punto de sal y glutamato.
- Rectificar de vinagre si es necesario.
- Introducir el agua de tomate puesta a punto en pacojet y congelar a -16ºC.
- Turbinar al pase y reservar en congelador.
- Servir con cuchara congelada.

 

Para los brotes de melisa cítrica

- 24 brotes de melisa cítrica

 - Limpiar y seleccionar los mejores brotes de melisa cítrica que haya en la finca.
- Reservar entre papeles húmedos.

 

Acabado y Presentación

- Poner un aro de 10 cm de diámetro en el centro de un plato negro de porcelana. Depositar en la base del aro la leche de almendra.
- Disponer tres puntos de emulsión de pimentón en forma de triángulo y entre estos los tres puntos de praliné de aceitunas negras y uno en el centro.
- Colocar los tomates encima de los puntos de praliné dejando libre el del centro.
- Colocar los brotes de melisa cítrica encima de cada tomate y cada punto de emulsión de pimentón.
- Terminar con el agua helada de tomate.

 



Tomates, Las 5 Claves del Sabor

 Santiago Orts

Aprovecho que acaba de nacer el mes de agosto para aclarar donde se encuentra el polémico sabor perdido del tomate. Nosotros, en huerto gourmet , hacemos con cultivo integrado, es decir, con lo mejor del cultivo orgánico y lo mejor del tradicional..., para gustos los colores, pero ahí van los consejos:

1.-En primer lugar tengo que recordaos que el tomate es una FRUTA y como tal tiene su TEMPORADA, es decir, la naturaleza mantiene el máximo esplendor del sabor en sus frutos difícilmente mas allá de una mes. En mi tierra levantina, donde plantamos los tomates a mediados del mes de abril, el mes perfecto para el sabor del tomate es, sin duda, el mes de Agosto.
2.-En segundo lugar, ya se que que es difícil pero, si tenéis la oportunidad, COMPRAD los tomates en lugares de CONFIANZA. En Huerto Gourmet tenemos por norma COSECHAR EL TOMATE EN MADURO, en lugar de cosecharlos en verde (los verdes se pagan mas caros el doble o el triple) en las lonjas de fruta y verdura por eso llegan sin sabor a los mercados.
Nosotros también os los servimos desde nuestro huerto, haciendo los pedidos a través de la cuenta de correo: info@huertogourmet.com y dentro de muy breve espacio de tiempo desde nuestra tienda on line: huerto gourmet

3.-Intentad, en la medida de lo posible que los tomates VENGAN CON "RABITO", es decir el pedúnculo donde la fruta se aguanta a la planta. Por este sitio se pierden muchos elementos volátiles que influyen en el sabor y la mayoría de variedades son "arrancadas" de la planta ( es mas barato cosechar con una mano que con dos...¿verdad que nunca compraríais un frasco de perfume sin tapón?.

4.- Prefiero consumir los tomates FEOS Y ARRUGADOS suelen pertenecer a VARIEDADES ANTIGUAS y no híbridas

5.- Conservadlos en vuestra cocina a TEMPERATURA AMBIENTE ... ¿acaso los cogemos en los puestos de los mercados de las cámaras frigoríficas? , no tened miedo a que maduren en exceso, seguro que os los habréis comido antes.



9

Tinto Valbuena 08


VEGA SICILIA S.A.

Tipo: Tinto
Nazionalita: España
Zona: vegasicilia@vega-sicilia.com
Localita: 47359 Valbuena de Duero (Valladolid)
Indirizzo: Ctra. Nac. 122, Km. 323.
(+34)983680147
Anno di fondazione: 1864
Produzione (bottiglie): 275.000 botellas
Ettari di vigneto: 140 en Valbuena de Duero y Quintanilla de Onésimo
Marchi: Tinto Valbuena, Vega Sicilia “Único” y Vega Sicilia Reserva Especial
Prezzo: Sobre 65 €


En la grandiosidad de los Valbuena, incluso por encima de las inclemencias, el 2008 no ha sido una añada súmmum, pero este ha sido el top de los vinos españoles 2008.
Aromas muy compensados: bayas negras, bayas negras y más bayas negras ensambladas con la madera y notas balsámicas, como mentol, tomillo, lavanda, típicos del sotobosque que rodea la viña.
. En boca se muestra frutal, elegante y conjuntado, con notas minerales y balsámicas, tras las que se suceden sensaciones ácidas y tanicas, todas muy sutiles, muy compensadas. Como siempre, perfectamente definido y acabado, muy por encima de definiciones y particularidades, ahí está su gloria.
93% tinta fina y 7% entre merlot y malbet. Permaneció durante siete meses en depósitos de madera de 20.000 litros de capacidad media. 12 meses en barricas nuevas (50% roble americano y 50% roble francés), 3 meses en barrica envinada y, finalmente, 6 meses en gran tino de madera antes de su embotellado, en Mayo de 2011. 179.840 botellas bordelesas, 3.438 mágnum y 154 doble mágnum.

 



9,25

Alión 09


BODEGAS Y VIÑEDOS ALIÓN, S.A.

Tipo: Tinto
Nazionalita: España
Zona: Ribera del Duero
Localita: 47300 Padilla de Duero (Valladolid).
Indirizzo: Ctra. Nacional, 122, Km. 312,4.
(+34)983881236.
Anno di fondazione: 1991
Produzione (bottiglie): 300.000 botellas.
Ettari di vigneto: 120 en Padilla de Duero y Peñafiel
Marchi: Alión
Prezzo: Sobre 40 €


Un vino que nació con carisma y que lo preserva añada tras añada, más en una milésima excepcional, como es esta. Nariz pura de frutos rojos en plena sazón con gran cremosidad. En boca saturador, recio carnoso, seco, eminentemente tánico, con un puntito de acidez…expresividad a tope dentro de un apreciable refinamiento. Sabedores que la excelencia y la sustanciosidad necesitan tiempo para modular los caracteres, ciertamente compulsivos, dará lo mejor de sí en un futuro próximo. Engancha por su nobleza y su forma de ser…tiene pujanza y algo que marca la diferencia, el rigor, la seriedad, el sello de Vega Sicilia.
100% tinta fina con una edad entre 25 y 30 años. 13 meses en barricas nuevas de Nevers. .
320.000 botellas bordelesas, 4.001 Magnum, 411 Doble Mágnum y 59 Imperiales.

 



9

Vega Sicilia Único 03


BODEGAS VEGA SICILIA, S.A.

Tipo: Tinto
Nazionalita: España
Zona: Valladolid 2003
Localita: 47359 Valbuena de Duero (Valladolid)
Indirizzo: Ctra. Nac. 122, Km. 323
(+34) 983680147
Anno di fondazione: 1864
Produzione (bottiglie): 275.000 botellas
Ettari di vigneto: 140 en Valbuena de Duero y Quintanilla de Onésimo
Marchi: Tinto Valbuena, Vega Sicilia Único y Vega Sicilia Único Reserva Especial
Prezzo: Sobre 140 €


  Un vino magistral que siendo clásico depara vivas sensaciones. Como en casi todas las etiquetas de Vega Sicilia prevalece la elegancia, la armonía y la sobriedad; en definitiva, la calidad sobre atributos concretos. Sutileza en la que todo esta y nada es dominante. Aromas puros de fruta en sazón arropada por una fragancia que define muy bien la identidad del Único, cedro o caja de puros. En boca muestra su opulencia con un deje mentolado que le aportara frescura. Deja un recuerdo amplio e intenso.
92% tinta fina y 8% cabernet sauvignon. Acabado el proceso de fermentación, permaneció 15 meses en tino de madera, 25 meses en barrica nueva, 17 meses en barrica envinada y 22 meses en tino de madera de gran capacidad.
76.150 botellas bordelesas, 2.618 mágnum, 150 doble mágnum y 6 imperiales.



La Cigala, un Crustáceo de Textura Perfecta

La palabra 'organoléptico', que tanto se usa hoy al hablar de vinos o de aceites, significa, sencillamente, aplicada a las propiedades de un cuerpo, "que se puede percibir por los sentidos", como indican las voces griegas "organon", que vale por órgano, y "leptikos", que podríamos traducir por receptivo.

Respecto a una cosa de comer, o de beber, sus características organolépticas vienen siendo el aspecto (vista), el aroma (olfato), el sabor (gusto y olfato) y la textura (tacto), porque, en general, tienen pocas cosas que decirnos, de modo que el oído, aunque a veces es interesantísimo, no suele intervenir demasiado en estos asuntos, salvo, claro, cuando resulta francamente desagradable el producido por algún comensal. Entre estas cualidades, podríamos decir que la vista y el aroma son algo que prepara para el momento de la degustación: lo queramos o no, las cosas nos entran por los ojos, y un mal olor hace que rechacemos lo que nos pongan delante. Son percepciones previas. Una vez en la boca, nos interesa el gusto, claro; pero es importantísima la textura.

Viene todo esto al hecho de que, hace unos días, pudimos disfrutar de un marisco que no es que sea bonito, ni que tenga un aroma arrebatador (mejor que no lo tenga), pero que guarda en sí uno de los mejores sabores del mar y que, sobre todo, ofrece una textura espléndida... si el animalito es todo lo fresco que se requiere y su cocinero sabe lo que tiene entre manos. Se trata de la cigala, ese crustáceo en el que casi nadie piensa a la hora de establecer su lista de preferencias, pero que gusta a casi todos.
Una parca definición.

No vayan al Diccionario si son amantes de las cigalas. El DRAE (qué falta hace un especialista en gastronomía en la Real Academia Española) las despacha diciendo que se trata de un "crustáceo marino de color claro y caparazón duro, semejante al cangrejo de río". Crustáceo es; marino, también. De color claro... por el amor de Dios, que las cigalas esblancuchadas no son precisamente las mejores, sino las que recién pescadas (arrastre de fondo) lucen preciosos y vivos tonos rojos. De caparazón duro, sí, siempre que no lo comparemos con el blindaje de un santiaguiño. Y que se parecen al cangrejo de río... no sé, pero debía de haber más académicos mesetarios que costeros cuando se incluyó en el DRAE la definición. El DRAE añade que "es comestible y los hay de gran tamaño". Acierta la RAE en el aparente contrasentido de usar el masculino, pero es que las cigalas grandes suelen ser machos. Y ya lo creo que es comestible. Va siendo hora de que confiese que es uno de mis tres crustáceos favoritos, así que no soy neutral.

Me encanta su sabor, limpio, rotundo, elegante; en su cabeza, sobre todo si es hembra, está lo mejor del mar. Pero lo que me entusiasma es esa textura firme, tersa, que pide un mínimo esfuerzo dental. Yo pelo la "cola" de una cigala y, después de contemplar su belleza, la muerdo y disfruto de esa pequeña pero perceptible resistencia, antes de pasar a embriagarme con su sabor... Por eso es tan importante cocinarlas lo justo. Yo, de siempre, soy partidario incondicional de las cigalas cocidas... en su punto. Es cuestión de ojo y práctica, pero unas cigalas de, pongamos, cien gramos, necesitarán de dos a tres minutos, desde que el agua salada (sin laurel, por favor) vuelva a hervir después de echarlas en ella. Las 'tronco', hasta cinco. Hoy se llevan cocciones más cortas; creo firmemente que la textura se resiente, y ya digo que es eso, la textura, una de las grandes virtudes de este marisco.

Un crustáceo no nadador, sino marchador

En cuanto a servirlas crudas, a la japonesa... bueno, nunca he llegado a entender que el resto del planeta deba adorar el sentido del gusto de los hijos del sol naciente. Los crustáceos, crudos, tienen un sabor más dulce que marino, que es, al menos yo lo creo así, el que se les pide. En fin, añadamos que la cigala es un crustáceo marino decápodo (de diez patas, de las que las dos primeras, las pinzas, están riquísimas), macruro (de 'cola', es decir, abdomen, larga, por fortuna), no nadador, sino marchador (más bien tunelador, porque excava túneles en el fondo de la plataforma continental y se pasa el día en ellos) y de la familia de los nefrópsidos (uno no elige el nombre de su familia, y menos cuando se lo pone un taxonomista), a la que también pertenece el bogavante... otra de cuyas cualidades más apreciadas es, como en el caso de su prima, la textura.

Recuerden que pueden distinguir al tacto una cigala (que a veces encierra en su cabeza esos 'corales' maravillosos) de un 'cigalo' pasando el dedo por debajo de su abdomen: si notan un dentículo, un pincho, entre segmento y segmento, es macho; si no, hembra. Y, si son ustedes devotos de las grandes cigalas, sepan que no pillarán nunca una hembra: las 'chicas' no suelen crecer demasiado, ni en edad ni en tamaño, así que esas cigalas 'tronco' son, casi siempre, machos. Pero, eso sí, tienen una textura maravillosa... que, dando el sabor, como el valor en la antigua 'mili', por supuesto, es de lo que se trata.

 



8

Caviar de Oricios o Huevas de Erizos de Mar Remo


Conservas Remo

Nazionalita: España
Localita: 33691 Gijón (Asturias)
Indirizzo: Pol. De la Pedrona, Calle de la Mecánica, 302
(+34)985870557
Prezzo: 13 y 28 € de las latas de 111 y 266 g.


La conservera más acreditada de Asturias en lo que respecta a productos típicos del mar, que completa con un catalogo muy amplio, que incluye platos preparados. Especialmente relevante es el tratamiento que dispensa al bonito del Cantábrico y a los oficios, a las huevas. Sin lugar a dudas, de los productos en conserva, estas huevas son las que más saben. Y puede ser por su valor intrínseco, por ser del Cantábrico y, sobre todo, por ser un marisco fresco. El resultado es su fortaleza, su sabor marino, su identidad, en un conjunto que parece “casi prensado”, “casi en terrina”, en una pasta exultante de oceanidad.

 



Tarta de Ron, Café y Caviar de Cacao

Paco Morales
Cuoco: Paco Morales
Nazionalita: España
Localita: 46880 Bocairent (Valencia)
Indirizzo: Ctra.Ontenient-Villena, Km. 16.
(+34) 962355175

En los dos últimos años hemos comido en este restaurante cuatro postres sobresalientes: las flores del entorno con remolacha, frutos rojos y regaliz; el pastel de calabaza al horno con sus pipas y vinagre cabernet sauvignon; la crema helada de limón con praliné de almendras tostadas y flores de romero y la tarta al ron con café y caviar de cacao. La estrella es un merengue suizo con unos contrastes en verdad excitantes y consagrados por la historia: una crema pastelera perfumada con el aguardiente, el expreso y el chocolate. La perfección exultante y exultantemente crocante -por 3 veces- con un punto de cremosidad.
Paco Morales es junto a Martín Berasategui y Jordi Roca los tres mejores reposteros de restaurante no de España sino del mundo. Ahí es nada.



La Ricetta



Raciones: 4 pax.

Para el merengue

- 40 g Azúcar
- 45 g Agua
- 150 g Clara de huevo
- 150 g Azúcar

- Montar las claras y justo al 90% del montado añadir los 150 g. de azúcar.
- Hacer un jarabe con los 40 g de azúcar y los 45 g de agua hasta 121 C.
- Añadir el jarabe en forma de hilo al merengue. Dejar enfriar y pasar a una manga pastelera.
- Extender el merengue con la manga en forma de círculo con un corta pastas 5 cm. de diámetro.
- Secar en deshidratador a 70 C durante 4 h aprox. Conservar en contenedor de plástico hermético en lugar seco.

Para la crema de ron

- 125 g Leche entera
- 12 g Harina de Maiz tamizada
- 30 g Azúcar
- 30 g Yema de huevo
- 20 g Mantequilla
- 20 g Ron Flor de Caña

- Calentar la leche en un cazo, mezclar en otro cazo la maicena, el azúcar y la yema.
- Mezclar todo y cocer a 85 C, probar que no sepa a crudo la maicena, triturar con un bamix y cuando tenga temperatura de 60 C, añadir poco a poco la mantequilla.
- Incorporar el ron, mezclar bien y meter en manga pastelera.
- Reservar

Para el papel de café

- 1 Lámina de obulato
- 1 Café expreso
- Sobre Nescafé soluble

- Poner en una bandeja de deshidratador papel sulfurizado y sobre este extender el obulato.
- Pintar con el café y expolvorear con el café soluble.
- Dejar en la deshidratadora hasta que seque.
- Reservar en contenedor hermético con tapadera.

Para terminar

- 60 bolas Caviar de Cacao

Acabado y Presentación

- Limar los merengues para que sean perfectamente redondos, lisos y un diámetro de 7 cm.
- Escudillar crema pastelera con la ayuda de la manga haciendo pequeñas trufas desde el centro hacia afuera de la tosta de merengue. Dejar un marco de ½ cm.
- Colocar el caviar de cacao ocho por fuera de la crema de ron, seis en forma de círculo y una en el centro.
- Terminar cubriendo con el papel de café roto.