El aliño de aceitunas es un arte. El secreto está en la forma de curación que le de cada persona, al igual que un pintor cuando pinta un cuadro, crea su propio estilo.
Lo primero que tenemos que hacer si queremos aliñar aceitunas ecológicas es ir primeramente al mercado a comprarlas si no tenéis la posibilidad de pedírselas a un vecino o cogerlas vosotros mismos en el campo.
Una vez conseguidas las aceitunas, tenemos que lavarlas bien con abundante agua y procederemos a su curación.
El método de curación será muy diferente dependiendo del grado de madurez de la aceituna, es decir si la aceituna está verde o negra. Primeramente os hablaré de cómo aliñar aceitunas verdes.
Las aceitunas verdes se pueden aliñar de diferentes formas: enteras, partidas, rajadas o machadas. Según la forma que le demos dependerá la intensidad del sabor y el tiempo de conservación.
Las aceitunas enteras, como norma general suelen conservarse durante más tiempo, pero el sabor será menos intenso al de las aceitunas partidas, ya que el proceso de curación será menor, absorberán más el sabor del aliño y su sabor será más intenso. El único inconveniente es que el proceso de conservación será menor.
Una vez elegida la forma de que se van aliñar, procederemos a quitarles el amargor. Como norma general, para eliminar el amargor de la aceituna, las grandes superficies suelen quitárselo con sosa cáustica, pero yo personalmente no os lo aconsejo, por dos motivos: el primero es porque el sabor será menos intenso y el segundo es porque altera el proceso de curación, adelantándolo.
La mejor forma para quitarles el amargor, es curarlas primeramente en agua mineral con sal gruesa (la proporción será de unos 30g por litro aproximadamente). La diferencia de curarlas con agua mineral en vez de la del grifo es que esta última las ablanda. A la hora de moverlas, nunca las tocaremos directamente con la mano, ni mucho menos con un utensilio de metal. El mejor método para removerlas es con un utensilio de madera.
El agua y la sal habrá que ir cambiándosela diariamente.
Una vez pasados esos días, procederemos a su aliño. Lo primero de todo que debemos hacer, es buscar el recipiente donde las vamos a aliñar. El recipiente debe de ser como norma general de cristal o plástico alimentario. En ningún momento ni bajo ningún concepto se aliñaran en recipientes de metal. Tradicionalmente, en muchos de nuestros pueblos todavía se aliñan en orzas de barro, una de las mejores formas.
Una vez obtenido el recipiente, procederemos a llenarlo de aceitunas ( las que han sido curadas primeramente en agua y sal) y añadiremos hierbas aromáticas al gusto. El aliño tradicional es: tomillo macho, hinojo, laurel agua y sal. Pero dependiendo del método de aliño que vallamos a realizar, añadiremos más o menos condimentos. A continuación os explicaré los aliños más tradicionales:
ACEITUNAS ALIÑADAS DE CORNEZUELO
Ingredientes:
• c/s de aceitunas de la variedad cornezuelo
• hinojo
• laurel
• tomillo macho
• agua
• sal
Elaboración:
Partimos las aceitunas. Introducimos en un recipiente de cristal con agua y sal durante 7 u 8 días, cambiándoles diariamente el agua y la sal. Aliñamos con hinojo fresco, tomillo macho, laurel, agua mineral y sal. ( la cantidad de sal puede variar desde los 30 a 50 g por litro). Dejar otros 7 u 8 días más y listas para comer.
ACEITUNAS MARINADAS
Ingredientes:
• C/s de aceitunas
• Tomillo macho
• Laurel
• Ajos
• Guindillas frescas
• Cebolletas
• Zanahoria
• Orégano
• Corteza de limon
• Pimentón picante
• Pepinillo
• Agua
• Sal
Elaboración:
Partimos las aceitunas. Introducimos en un recipiente de cristal con agua y sal durante una semana, cambiándoles diariamente el agua y la sal. Aliñamos con: tomillo macho, laurel, ajos, guindillas frescas, cebolletas, zanahoria, orégano, pimentón picante, corteza de limón, pepinillo, agua y sal. Dejamos reposar siete días más y listas para comer.
Las aceitunas negras, como comenté al principio, están sometidas a otro tipo de tratamiento. Como norma general, este tipo de aceitunas son tratadas con lejías alcalinas para que eliminen rápidamente su amargor. Unas de las variedades más características para este tipo de tratado es la variedad hojiblanca.