Es un vino que atesora una buena tecnología, que ha conseguido un magnífico equilibrio entre fruta y madera, en que la segunda esta perfectamente integrada en la primera, potenciando el ingrediente principal, que se aprecia vivo y fresco en nariz, cualidades que se trasladan a boca, donde aparece una ligera acidez, muy matizada, que le hace correr con facilidad. Posee cierta mantequillosidad, gustativa y táctil, que contribuye a su empaque. En fin, elegante y armónico en su sobriedad y eficacia.
Esta elaborado con Xarel.lo. Su permanencia en madera fue de 5 meses. Paso a cristal en abril de 2008.