Un voto de confianza para los vinos brasileños

En Brasil el consumo de vinos es bajo comparado con otros países del Mercosur. Aquí no hay tradición, ni cultura, ni clima para el vino. Hay tecnología avanzada y profesionales extremamente preparados que luchan para una buena adaptación de los viñedos en suelo brasileño. Con todo y con un largo camino por recorrer, se huele un aroma a cambio y las principales vinícolas nacionales invierten en infraestructura para recibir turistas. La única región con Indicación de Procedencia, es el Valle de los Viñedos, en Río Grande del Sur, es la llamada Sierra Gaucha, frontera con Uruguay, dónde se concentran las principales Bodegas como Miolo, Casa Valduga y Salton.
Las principales uvas son, entre las blancas: riesling itálica, moscatel, sémillon, pinot blanc, chardonnay, gewürztraminer y chenin blanc y entre las negras: el tannat, carmenère, cabernet sauvignon, cabernet franc, ancellota y merlot. Las regiones que por condiciones climáticas más favorables ayudan a que el universo del vino en Brasil sea una realidad serian, Campanha, Pinheiro Machado, São Joaquim, Serra Gaucha y Vale de São Francisco, aunque esta última una región desafiadora por el echo de estar localizada entre Bahía y Pernambuco, con un clima especialmente inadecuado, la principal uva es el moscatel, variedad con una expresión bastante peculiar. La vinícola más representativa es Rio Sol.
Lo que Brasil ya no tiene que envidiar a otros países, son los espumantes de gran calidad que se están produciendo por estas tierras. La acidez de las frutas tiene todas las características para garantizar un excelente espumante, fresco y alegre. La mayoría de los vinicultores usa el método charmat, pero algunos ya usan el clásico método champenoise que da mayor complejidad y dónde la segunda fermentación es en botella. Destacamos: Los espumantes Moscatel de Salton, de Georges Aubert, o Brut Natural de Casa Valduga y Extra Brut Excellence de Gran Reserva Valduga 1999.
Dos grandes ferias en las que vale la pena participar son: Fenavinho Brasil 2007, en Bento Gonçalves, 13a edición, que va del 26 de enero al 20 de febrero, con 80 vinícolas participantes. Una feria que tiene como atractivo todos los sábados, la actuación de 400 personas de la comunidad local entre figurantes y actores que interpretan la historia del vino y su evolución en el pais. Desde la creación del mundo, hasta llegar a la Fiesta Nacional del Vino. Personajes como El Creador, Adán y Eva, figuras mitológicas como Dionisio o Baco o históricas como Cleopatra, Dom Perignon o Luis Pasteur, aparecen en escena. ¿No es divertido? Yo lo he encontrado genial. ¡Verlo para creerlo! La otra feria es Expovinis Brasil 11a edición, se realiza en Sao Paulo del 24 al 26 de abril, una feria con representación internacional y gran magnitud, la mayor de América Latina.
Yo le doy un voto de confianza si, al vino nacional. Siendo muy, pero que muy consciente que Brasil, tiene a su vecina Argentina y a un Chile, que está “produciendo auténticas maravillas”, dos países de tradición en el mundo del vino, con los que no se puede jugar, la competencia es en estos momentos incomparable, realmente no hay color! No obstante el brasileño tiene que mirarse más a si mismo, apreciar más su producto, fuera preconceptos, ya no es verdad que todo lo que viene de fuera es siempre lo mejor, al menos tener conciencia que aquí existe un mercado, lógicamente aun jovén, pero podemos llegar a tener sorpresas significativas.
www.exponor.com.br
www.fenavinhobrasil.com.br