UN IPHONE, UN EURO
Como he sido bueno el pasado año , los Reyes Magos me han regalado un teléfono de última generación, un Iphone. Realmente el regalo procedía de un programa que llaman “de puntos” ( para restañar las heridas que me produce cada mes la factura emitida por mi compañía telefónica , supuse)
Con una salvedad, a la hora de ir a recogerlo la dependienta me informó que debía abonarle un euro en concepto de "Canon Digital" de derechos de autor.
"¡AUTOR!", pensé... Mis enemigos los cocineros siguen sin enterarse de nada. ¿No existe acaso algo que ellos denominan "Cocina de Autor"? ¿Por qué entonces no cobran un canon cuando otros fusilen sus recetas? ¿Por qué "Lucio" no cobra un euro a cada caradura que ose copiarle su archiconocido "plato de huevos"?; o, Michel Bras perciba una remuneración por su repetidísimo "Coulan de Chocolate". ¿Es pues, más autor "Chiquilicuatre" que el maestro de Rosas? No entiendo nada.
Tan solo, Arturo Pardos, en un ejercicio de autobombo durante su surrealista época en la añorada Gastroteca, decidió voluntariamente que pagaría un canon por copiar algunas recetas de famosos chefs de áquel momento, mandando esporádicamente cantidades insignificantes de dinero a reputados cocineros franceses. Su descabellada idea hizo que una cohorte de chefs galos convocarán urgentemente una asamblea para ver la manera de rentabilizar este incipiente ingreso, sin ponerse finalmente de acuerdo.
Nuestro presidente ZP, en el último programa "Tengo una pregunta para usted", aderezó una de sus respuestas presumiendo: "tenemos a los mejores cocineros..." como sí con este guiño avisase -o al menos yo lo entendí así- que en un futuro, los guisanderos que prestigian este País, se podrán acoger a la propiedad intelectual. Y desde entonces ningún cocinero tendrá el descaro de cantar en la cocina -mucho menos en la ducha- ; ni artista alguno tendrá licencia para cocinar. Creándose jurisprudencia desde el mismísimo momento en que se retire la autoría del "Pollo a la Pantoja" a la artista del mismo nombre.
Sr. Presidente en el nombre mis compañeros de profesión: tome cartas cuanto antes en este asunto y no nos toque más los huevos... de Lucio.
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