El Nivel de Vida de los Países lo Marca El Precio del Sándwich

Por Mabel Figueruelo 

El Club Sándwich es la dieta de los hombres y mujeres que viajan por negocios en Estados Unidos, lo que los macarrones a la dieta de los niños, es decir, un básico, unmust como dicen en el mundo de la moda-. Tanto, que tiene su propio club de fans que votan y eligen los mejores en todo el mundo, la mayoría entre los mejores restaurantes de hoteles -y de aeropuertos-, repartidos mayoritariamente entre América del Norte y Asia.
Cuentan que nació en 1894, en el Saratoga Club House, un club de juego privado masculino, seguramente para que sus exclusivos miembros pudieran permanecer en la mesa de juego durante varias horas sin tener la necesidad de hacer una pausa para comer.
Precisamente, en la pequeña ciudad de Saratoga Spring, a unos 100 km al norte de Nueva York, habían inventado unos años antes las famosas patatas chips, en concreto en el restaurante Moon Lake House. Y es muy frecuente que ambos platos se sirvan juntos. Forman una buena pareja. De hecho, es una de las aportaciones más sonadas de la cocina estadounidense a la gastronomía internacional.
La fórmula se extendió por todo el mundo, desde sencillos establecimientos de comida rápida a los restaurantes de los hoteles más exclusivos y sofisticados, pasando por los situados en los aeropuertos internacionales. Y en la actualidad, se ha convertido en un referente para establecer el ranking de los destinos hoteleros más caros y baratos del mundo, a partir del Club Sándwich Index (CSI) creado por el portal de reservas hoteleras Hoteles.com.
El precio medio del clásico Club Sándwich -compuesto por fiambre de pavo o pollo, bacon, lechuga, tomate, mayonesa y pan, ligeramente tostado y en tres capas- se ha establecido a partir de los precios de este plato en 840 hoteles de más de 25 países -30 por ciudad, de cinco, cuatro y tres estrellas- en las principales capitales del mundo, y sirve de barómetro de los costes hoteleros en función de la ciudad de destino.
Según el estudio realizado por la web, Ginebra es el destino hotelero más caro del mundo, con un precio medio del Club Sándwich de 23,35 euros. El precio oscila entre los 39,78 euros que cuesta el más caro, en un hotel de 5 estrellas, hasta unos 12,87 euros que cuesta en el más barato, en un hotel de tres estrellas.
En el extremo opuesto, India, con su capital, Nueva Delhi, como el destino más barato, con un precio medio de siete euros. Otras seis capitales se sitúan por debajo del umbral de los 10 euros: Pekín (9,7 euros), Buenos Aires (9,11 euros), Bangkok (9,08 euros), Bogotá (8,78 euros), Taipéi (8,75 euros) y México (8,11 euros).
España, el más barato de Europa
En su segundo año, el índice refleja no sólo los cambios en el precio real de un Club Sándwich en todo el mundo, también el efecto de las fluctuaciones monetarias. Y constata que los precios están cayendo: el promedio que obtiene Ginebra es el más alto, pero es menor que el precio medio obtenido por París el año anterior -2011, el primero en realizarse el estudio-, con 25,13 euros de media.
Este año, París cayó al segundo puesto, con 21,05 euros de media, seguida de Oslo (20,48 euros), Estocolmo (17,72 euros), Dinamarca (17,18 euros) y Roma, en sexta posición -con un precio medio de 17,13 euros por su Club Sádwich-.
Por su parte, Madrid se sitúa en la posición 20 del ranking, con un precio medio de 14,77 dólares, dos posiciones menos que el año anterior, cuando el precio medio ascendía a 16,20 dólares. España se sitúa en el CSI como el país más barato de Europa a la hora de comer en los hoteles. El precio más bajo registrado en los hoteles de Madrid fue de cuatro euros, una cifra inferior incluso a los siete euros de media del destino más barato, Nueva Delhi. Por encima de la media española se encuentran ciudades europeas como Dublín (11,58 euros), Berlín (12,25 euros), Amsterdam (12,82 euros) y Londres (15,88 euros).
Un sándwich con club de fans
Disponible en la mayoría de las cartas de restaurantes de hotel en todo el mundo, el Club Sándwich se ha convertido en el barómetro perfecto de la restauración hotelera, una herramienta para que los viajeros -turistas y de negocios- planeen sus desplazamientos.
Pero es mucho más. Para los viajeros de negocios, de América del Norte, tiene un punto de anclaje, de referencia afectiva, convertido en ese algo inmutable, que siempre está ahí, mientras se salta de país en país, de continente en continente, para asistir a una reunión, a un congreso, a una feria, para cerrar un negocio. Tanto es así, que cocineros como el prestigioso James Beard -el primero en participar en un show de cocina televisivo en Estados Unidos, en la década de los 50- se convirtieron en auténticos expertos en la materia.
En la actualidad cuenta con su propio club de fans, en forma de blog especializado: Clubsandwichreviews.com.
En Club Sandwich Reviews son capaces de hacer todo un tratado gastronómico y mantener un animado debate sobre los ingredientes de un plato tan sencillo, pero tan complejo a la vez, capaz de adaptarse a los gustos de cada país con un toque de salsa, ingrediente o presentación: salsa de curry en Dinamarca, con col y aderezo de ensalada césar en Canadá -en Québec se sirven los mejores-, con ketchup y huevo frito en Venezuela, con sriracha en los países de Asia? Ahí está la gracia y el secreto del éxito.
En el debate participan auténticos especialistas, entre ellos el creador del Club Sandwich Reviews, Evan Saunders, CEO y cofundador de la agencia Attract China, un especialista en marketing con miles de kilómetros de viajes de negocios a sus espaldas que lleva años probando, escribiendo y valorando los Club Sándwich -"cada uno es único"- que encuentra en los restaurantes de hotel y aeropuertos de todo el mundo. Y teorizando sobre ellos: cuáles son los ingredientes básicos e imprescindibles -¿pavo o pollo?-, cuáles se consideran ilegítimos, los que constituyen un auténtico sacrilegio para los entendidos, las mejores salsas?
Toda las aportaciones en forma de crítica se traducen en una calificación en la que se identifican los mejores Club Sándwich del mundo. A la cabeza de la lista se sitúa el sándwich del Hotel Intercontinental de Hong Kong. A este le sigue el sándwich del Lebua at State Tower de Bangkok y el ofrecido en el Henrietta's Table, el restaurante de The Charles Hotel, situado en Cambridge, Massachusetts (Estados Unidos). Este ranking se ha convertido en una auténtica valiosa referencia en los viajes de negocios de los ejecutivos y turistas estadounidenses.
Sin duda, saborear este sándwich es un placer que, por el momento, tiene previsto quedarse y no desaparecer en algún tiempo.