comer de tapas
Actualmente, la costumbre de tapear a la española define una forma de entender la vida. Porque en la sociedad occidental, que cultiva los ambientes dinámicos, el minimalismo gastronómico, la cocina dietética en microdosis y la moda, se ha impuesto la comida informal. Por eso las tapas ya no son patrimonio de Andalucía. Existen en el País Vasco (los famosos pinchos), Madrid, Barcelona y otras grandes urbes europeas y americanas donde están haciendo furor. Sitios donde la gente es animosa, solidaria, divertida y desea compartir experiencias. Y así se concibe el tapeo como un menú que se improvisa o sorpresa, de pequeñas porciones, que a veces se transforma en auténtica exhibición gastronómica con carta incluida, dónde puede infringirse cualquier secuencia lógica, y que sirve de unión entre todos los clientes del bar, porque allí se comparte el espacio, la comida, la conversación y el estado de ánimo.
En España existen tres tipos de bares de tapas. El más curioso, aunque limitado a tres provincias andaluzas (Almería, Granada y Jaén), y en franca decadencia porque hoy todo tiene su precio, es el que obsequia al cliente con una tapa gratuita incluida en cada consumición. De este modo, cuando se solicita la bebida, el cantinero reclama a la cocina, ¡una primera!, luego ¡una segunda!, etc., y se inicia el servicio de tapas según el orden impuesto por cada establecimiento, donde prima más la cantidad, dado que se regala, que la calidad.
En el segundo tipo de bar, ya extendido por toda España, el público selecciona una pequeña degustación individual que es abonada aparte entre la amplia carta de sugerencias existente en cada local. Y como el tapeo se practica en grupo, en algunas zonas suele ser habitual pedir tapas colectivas, como la “concha”, pequeño platillo ovoide con tapa para dos, la “ración” para 6-8 personas y la “media ración” para 4.
El tercer tipo de taberna y que parece imponerse, ha sustituido las tapas individuales por raciones completas, a lo sumo medias, y productos al peso, esencialmente cuando se trata de pescados y mariscos. Y esto por una razón fundamental: evitar que el personal se apalanque en la barra durante horas en torno a consumiciones de bajo precio.
Próximamente les referiremos nuestras barras favoritas de tapas, entre las que incluiremos:
FM: 18014 Granada. Carretera de Jaén, 54.
Casablanca: 41001 Sevilla. Zaragoza, 50.
El Refectorium: 29016 Malaga. Cervantes, 8.
Casa Joaquín: 04002 Almería. Real, 111.
Bergara: 20002 San Sebastián. General Arteche, 8
Sagartoki: 01005 Virotia-Gasteiz. Prado, 18.
Berton y Sasibil: 48005 Bilbao. Jardines, 11 y 8.
Piripi y: 03003 Alicante. Avda. Oscar Esplá, 30.
Nou Manolin: 03001 Alicante. Villegas, 3.