Finca Villacreces, Nebro y Pruno, el último de la familia, configuran el escaparate de esta bodega, una de las más atractivas y mejores de la Ribera del Duero. Traslas magníficas añadas anteriores y con la alta consideración que ha merecido a Robert Parker, se ha convertido en una etiqueta triunfal. No es para menos, la relación calidad/precio es insuperable.
Si por algo se distingue esta etiqueta es por la frescura y el desenfado, además de tentar con un precio competitivísimo. Desprende aromas juveniles, muy frutales, a moras y ciruela, también a regaliz, con notas a torrefacto y toffée. Refrenda en boca esas características: viveza, frutosidad, frescura, elegancia y conjunción. Sin alardear de importancia, muestra su importancia.
90% Tinta Fina y 10% Cabernet Sauvignon. Permaneció 12 meses en barricas de roble francés de las tonelerias de Darnajou y Taransaud de tercer vino. 225.000 botellas.
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