Un espacio arquitectónico fascinante, una papalina de ensueño. Sólo por disfrutar de la obra de Franc Gehry vale la pena acudir a Marqués de Riscal. Pero nos vamos a encontrar mucho, muchísimo, infinitamente más. Una bodega, la más antigua de la D.O.C. Rioja, que parece haber vivido su refundación y que ha tenido la feliz ocurrencia de ofrece un proyecto hostelero de ensueño que comprende un palacio de 5* y un lujosísimo restaurante con un servicio impecable. Si todo esto marca la diferencia, la diferencia se sustenta tan bien en la cocina, en verdad gastronomica.