En lo alto de Moena, con una vista panorámica sobre un magnífico rincón de las Dolomitas, sentado en el acogedor comedor, saborear la deliciosa cocina de Paolo Donei es todo un placer.
La oferta es de lo más completa: platos del terruño, pescados, cocina clásica, propuestas modernas e innovadoras,...
Empezamos fuerte con un aperitivo compuesto por tres preparaciones que merecen un lugar privilegiado entre los platos de resistencia: mini hamburguesa de ciervo, esfera de remolacha rellena con queso con hierbas (perfecta), cappuccino de calabaza y queso Grana del Trentino.
Fragancias del mediterráneo servidas con inteligencia en las Dolomitas: sepia del Mar Jónico al espetón con sus tentáculos rebozados (excelente), puré de coliflor ahumado y tira de gel de limón. Un plato impecable, equilibrado, muy agradable. Seguimos con el suculento carpaccio de gambas con cochinillo crujiente cortados en dados, pepitas de calabaza y aceitunas secas.
Los entrantes resultan grandes y muy golosos. Los cabellos de ángel del fabricante de pasta Benedetto Cavalieri se sirven cubiertos con un tártar de corégono y caviar de trucha de arroyo, y acompañados con una exquisita crema/salsa de avellanas y topinambo: otra demostración de equilibrio, elegancia y perfección. Luego llega el mejor plato de la comida: menestra de heno con anguila y cabellos de col rizada. Suavidad, delicadeza, refinamiento, variedad de texturas, perfumes alpinos, verdura y grasa de la anguila equilibrada por un toque de mantequilla... ¡Qué clase!
Otra delicia: el buñuelo frito de Puzzone (queso AOC de Moena) con mezclum de hierbas silvestres y gelatina de manzanilla: frescura, espontaneidad y ligereza.
Perfecto la pechuga de pichón (de altísima calidad) sobre salsa de apio silvestre, flanqueado del corazón del animal, dados de manzana Golden y barquillo de arroz. Un plato de pichón original, cocido en su punto más óptimo y delicioso con sus dos salsas: cabellos de ángel de topinambo y avellanas y apio silvestre, ambas exquisitas.
El postre rima con minimalismo y frescura: frutos del bosque, crema de café, helado de hierbas silvestres, crumble de café y chip de tapioca con polvo de café.
Éstas son las impresiones que desprende Paolo Donei: un profesional serio que, en el transcurso de los años, ha desarrollado un estilo personal preciso, pulido y de muy buen gusto.