Tras haberse ganado una buena fama en su primer restaurante, La Côte Rôtie d’Ampuis, Manuel Viron y su compañera Laurence Drevon se trasladaron a Lión, en un hôtel particulier a orillas del Ródano, magníficamente restaurado por el artista Pierre Gangloff. En él, Manuel propone platos "al gusto del día" como éste.
Es un interesante prepostre compuesto de queso Fourme d’Ambert con pera comice, de queso cracker relleno de dátiles Medjoul y de gelatina de cerveza negra Guinness.