Es el mejor champaña en su gama, en su segmento de mercado, y con neta diferencia. Ello se debe al viñedo que le da vida y, sobre todo, al vino de reserva que le da carácter, que interviene en la mezcla marcando: entre 5 y 10%. Sabe compaginar plenitud y madurez, propia de un vino hecho, con una fruta discreta muy bien afirmada. Tiene cuerpo y complejidad.
60% pinot noir, 25% chardonnay y 15% pinot meunier. Permanencia en cava: 3,5 años