Un vino fino, elegante, acabado, con aromas que evocan a fruta muy madura, mejor confitada, salpicada de especias y tostados dulces. Similares caracteres se reproducen en boca, especialmente los derivados de su prolongada estancia en madera, que imperan sobre la uva. Complejo y a la vez fácil.
Exclusivamente tempranillo. Crianza de 30 meses en barrica bordelesa de roble americano. Embotellado en enero de 2003.