Una verdadera selección, en la que se han escogido pimientos del piquillo de Lodosa pequeños, delgados, muy rojos y maduros, que determinan unos frutos en plena sazón, que destacan por su finura táctil y sápida, por su dulzor, por su casi inapreciable acidez y por una carencia total de picor, con un gusto natural, a pimiento y artesano, a asado noble. Cada tarro contiene de 12 a 16 piezas.
También se comercializa en lata de 390 g. con 26/30 unidades.