En su nuevo proyecto, la Cervecería Restaurante Ángela, el cocinero Jesús Alejos lleva a la práctica toda la cocina aprendida anteriormente durante un largo bagaje que comienza a la temprana edad de 16 años, cuando se hizo cargo de los negocios de restauración de sus padres durante más de una década.
Las líneas maestras de su culinaria, en las que el chef se encuentra más desenvuelto, son las cocinas medieval y renacentista. En estos periodos gastronómicos tan interesantes, Jesús Alejos es un destacado representante. Las proezas comestibles de la cocina histórica, llevadas a la práctica por este investigador culinario, las conocen bien los asistentes a las cenas medievales que organiza en distintos monasterios y castillos, también en restaurantes, como el propio Ángela, cuya temática decoración predispone al festín.
Su formación como cocinero procede de su madre, D.ª Ángela González, que Jesús Alejos ha ido perfeccionando en distintas instituciones culinarias, como la de Irizar. En ellas ha aprendido la cocina de la caza, la del bacalao, la cocina internacional, llegando a colaborar con los restaurantes donostiarras, así como realizando cursos de cocina para formación de personal de centros comerciales.
Al regentar una cervecería internacional, con cientos de referencias, el cocinero tampoco ha descuidado su formación como catador, aprendiendo también el oficio de sumiller y el de elaborador de cervezas.
Los puntos fuertes de este restaurante son la cocina alemana (salchichas de medio metro, codillo, arenques, patés, ahumados, Kartofersalat, además del menú de cervecería alemana) y la castellana (croquetas, morcillo, lengua, carrillera, bacalao…), la cocina de autor y la de mercado, que varia con criterio estacional.
Otras especialidades de este restaurante son las carnes a la parrilla con piedra de volcán, el festival de ensaladas, el foie de oca, los fritos, embutidos, guisos y pescados entre otras suculencias, En el apartado de la cocina en miniatura, la que ocupa en esta sección, Alejos es un cocinero reconocido con los más importantes premios de la culinaria de mostrador, como el Premio al Mejor Pincho Caliente (2005), Mejor Pincho Colombino (2006); 2º Premio en el Concurso de recetas con Cecina Consejo Regulador I.G.P.; Premio al Pincho mas vanguardista (2008); finalista en el Campeonato de España a la Mejor Barra de pinchos y tapas Trofeo Cruzcampo; finalista en el Campeonato mundial de de pintxos (2007); Gilda de Bronce (2007); Mejor Pincho Frío (2008); 1º Premio Concurso Nacional de Cocina y Maridaje (2008). Un clásico de los mejores certámenes gastronómicos de España con unas creaciones suculentas.