GARIMORI IBÉRICOS, S.L.
Magnífica morcilla ibérica fresca, que se comercializa al vacío, y cuyo tratamiento idóneo pasa por cocerla pausadamente dentro del propio plástico, sin que se deslavace por el contacto directo con el agua. Veinte minutos bastan y sobran, pues una de sus virtudes es que no resulta muy grasienta. Baste decir que entre carne y grasa de cerdo ibérico llega al 10%, siendo los demás elementos sangre, cebolla, pan, piñones, sal y ciertamente aromatizada: orégano, cominos, pimienta y perejil. Destaca la nobleza del sabor y la complejidad dentro de la armonía derivada de la diversidad y proporción de los ingredientes que intervienen.
Auténtica, perfumada y ajustada de grasa. Se puede preparar de otras maneras: asada, cocida a baja temperatura en el horno, salteada en rodaja, desmenuzada en revueltos… de todas ellas muy convincente.