Hay un aspecto de la cubertería que me divierte. Alguien podrá comentar que la cubertería no es divertida, pues su función dista mucho del humor, siendo la primera y principal ayudar al comensal a transportar los alimentos a la boca.
Pero con un poco de imaginación ciertos cubiertos son entretenidos. Los encontramos al final de la comida, en el postre, siendo indiferente que sea fruta o repostería.