Quand on parle des chocolats de Pierre Hermé, un professionnel hors série, quatre éléments font la différence : la noblesse des matières premières qu’il façonne ; les techniques qu’il utilise pour tirer le meilleur profit du...
Javier Ruiz Figueras sigue las costumbres de su madre y de su abuela, Consuela una y otra, tanto en la técnica de elaboración como en las materias primas que emplea, buscando siempre la mejor mantequilla procedente de las vacas Cántabras. Estamos, pues, ante un producto de herencia generacional, sumamente artesanal, de producción limitada, que prácticamente solo se vende en la pastelería propia y en muy pocos y selectos establecimientos, como el prestigioso restaurante Solana, en La Bien Aparecida.
Sobaos esponjosos, jugosos, exquisitamente mantequillosos, muy equilibrados, con la justa dulzura. Siempre mejor los grandes, siempre mejor cuanto más frescos (consumir antes de 7 días). En verdad naturales, sin conservantes, ni colorantes. Se aprecia la nobleza y el costumbrismo.