JOSÉ SALCEDO, S.L.
Unos espárragos descomunales, por tamaño, intermedio, sin excesivo grosor, lo que le hace más finos gustativamente y de una textura más mantequillosa; por pelado, meticuloso y quitándoles buena parte del tallo; por cocción, sin estar al dente mantienen su rigidez y por sabor, muy natural, ligeramente amargo, con notas minerales, terrosos, sin que se note el cítrico, tan común en estas conservas, del que carecen para mayor gloria. A lo dicho, nunca unos espárragos en conserva mantuvieron una identidad tan próxima a los frescos y se manifestaron tan exquisitos.
Este formato se comercializa con el diseño que tenia la empresa hace 50 años y alardean del máximo frescor. Se fabrican a las 10.00 del mismo día que se ha recolectado.