MIGUEL TORRES, S.A.
Un vino carismático que ha hecho historia en España, hasta el punto de estar considerado, y con toda justeza, el Riesling por antonomasia del país. Posee dos inmensas cualidades que le distinguen, más allá de la añada en cuestión: una exuberante personalidad aromática a la que acompaña en nariz y en boca un envolvente carácter agridulce exuberante de matices en perfecta sincronización.
Aparecen voluptuosas fragancias, distintivo de un gran linaje varietal, en el que se detectan sensaciones muy tenues y compensadas: flor de azahar, jazmín, piña, membrillo, matorral de bosque mediterráneo, miel e hinojo. Paladar a su vez de gran elocuencia, perfumado y sedoso, con consumado equilibrio entre los ácidos y azúcares, con algunas notas amargas. Redondo, con mucho empaque y gran enjundia.